Los cinco centros gallegos de crisis ante violencia sexual estarán operativos en el último trimestre

Los cinco centros de crisis 24 horas para víctimas de violencia sexual estarán operativos en el último trimestre del año, según ha anunciado este miércoles la conselleira de Política Social e Igualdad, Fabiola García, quien precisamente realizó una visita a las instalaciones acondicionadas en el Hospital Gil Casares para albergará uno de los puntos de atención especializada para víctimas de violencia sexual que comenzarán a funcionar en diversas ciudades gallegas.

Cada uno de estos centros estará atendido por un equipo de siete profesionales: tres psicólogos, dos trabajadores sociales, un auxiliar para atención general y un asesor jurídico para la gestión de posibles denuncias. Así, se proporcionará atención psicológica, jurídica y social a las víctimas de violencia sexual las 24 horas del día, los 365 días del año.

Además del centro en Santiago, la provincia de A Coruña contará con otro en el Hospital Novoa Santos de Ferrol. El centro de la provincia de Pontevedra estará en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, en Ourense se ubicará en el PAC de la calle del Ayuntamiento y en Lugo estará en el Hospital Universitario Lucus Augusti, que será el más grande de toda Galicia.

La consellería de Política Social ha indicado que todos estos centros estarán situados junto a servicios de urgencia para facilitar la asistencia en situaciones de emergencia.

Además, García ha recordado que este verano los principales festivales de Galicia contarán con Puntos Lila y Arcoíris, con actividades para promover la igualdad, y con atención continuada de psicólogas y sexólogas para prevenir y actuar ante posibles agresiones sexuales, ofreciendo la asistencia adecuada a las víctimas.

Por su parte, la Xunta destacó su inversión de 11 millones de euros para poner en marcha y garantizar el funcionamiento de estos centros en los próximos años, considerándolos «una herramienta más para hacer frente a la violencia contra las mujeres y para ofrecer a las víctimas la atención psicológica, jurídica y social que merecen».