Largas colas en Ferrol para ver el buque ‘Juan Sebastián de Elcano’

El ‘Juan Sebastián de Elcano’, el buque escuela de la Armada que ha recalado en Ferrol con la princesa Leonor a bordo y que está considerado una embajada flotante de España en los puertos de los países por los que transita, está abierto al público con visitas a la cubierta del bergantín-goleta y largas colas.

Desde el baluarte de San Juan, la atalaya que permite contemplar toda la fachada portuaria de Ferrol, parecen hormigas, pero son personas, muchas personas, las que forman una fila perfecta y que tiene un único objetivo: el de ver.

Un día después de que la embarcación atracase con puntualidad en el muelle en el que suelen hacerlo los cruceros, locales y foráneos han respondido a la llamada del emblemático barco, que ha afrontado la primera de dos jornadas de visitas gratuitas para el público interesado en conocer su siglo de historia.

Permanecerá hasta la mañana del sábado en la parte trasera de la lonja de la rada de Curuxeiras, una estancia, en palabras de su comandante, que es corta, así que los amantes de este tipo de unidades no han querido esperar para pisar su cubierta.

El puerto de Ferrol se ha convertido en un pequeño parque temático, con un ambiente favorecido por una temperatura agradable, próxima a los 25 grados; un cielo nuboso que evitó el impacto del sol y un ecuador de julio cada vez más cercano, un factor que equivale a una presencia incipiente de turistas y emigrados que vuelven por vacaciones.

Con más discreción que el miércoles, cuando el Elcano atracó con la princesa Leonor a bordo, efectivos policiales se han dejado ver en algunos de los accesos a Curuxeiras, también en las inmediaciones de la sala de exposiciones de la Autoridad Portuaria.

En ese punto, en pleno paseo marítimo y junto a los jardines de La Ranita, los visitantes descansan en sus bancos y se refrescan en la terraza aledaña, pero también se agolpan en una caseta habilitada para vender productos que sirvan de recuerdo de esta estancia.

Dos personas atienden y muchas curiosean en un puesto que luce elementos vinculados con la cultura militar o camisetas con el nombre del barco, pero no es el único espacio que aprovecha el tirón de la embarcación.

Para difundir cómo cualquier joven puede ser uno más de ese cuerpo, la Armada ha instalado un autobús informativo, estratégicamente situado junto al tramo central de la larga cola, más de 300 metros, que va de la sala de exposiciones a la orilla de la ría.

Los últimos pasos ya están más controlados, con un acceso escalonado a un punto en el que se observan mochilas o bolsos al detalle, el hito definitivo antes de lograr una de las fotos más esperadas de los últimos tiempos en Ferrol, una que tenga vistas de excepción desde un buque de prestigio.