
14 octubre, 2025
Los tres aeropuertos gallegos estarán en el centro de la agenda política a finales de la próxima semana. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, confirmó que se reunirá con el máximo responsable de Aena, Maurici Lucena, para analizar la situación de las terminales de Santiago, A Coruña y Vigo. El encuentro busca coordinar estrategias que permitan reforzar la competitividad de estas infraestructuras frente al aeropuerto portugués de Oporto, que continúa siendo su principal rival en el noroeste peninsular.
Rueda explicó que el actual retroceso de las cifras en los aeropuertos gallegos, especialmente en el de Santiago, no está relacionado con las tasas aplicadas por Aena, sino con la falta de una política global que integre a las administraciones implicadas y permita planificar un modelo conjunto. Reivindicó la necesidad de una estrategia común que priorice la cooperación antes que la confrontación.
El presidente gallego defendió además la línea de actuación de la Xunta, centrada en promocionar Galicia como destino turístico internacional en lugar de subvencionar vuelos concretos. Según dijo, esa política está mostrando buenos resultados, y citó como ejemplo el anuncio de la nueva conexión directa entre Santiago y Nueva York, prevista para 2026.
Durante su participación en el Foro La Toja, Rueda también abordó el tema con el ministro de Transportes, Óscar Puente, a quien le transmitió que el Gobierno autonómico no busca conflicto, sino coordinación para revertir la situación actual y recuperar rutas aéreas. Lamentó, sin embargo, que la última reunión del comité de coordinación aeroportuaria celebrada hace dos semanas en Vigo terminara sin acuerdos concretos.
Mientras tanto, los datos publicados por Aena dibujan un panorama preocupante para el aeropuerto Rosalía de Castro. Pese a la expectación generada por el vuelo a Nueva York, Lavacolla acumula una caída del 12,2 % en el número de pasajeros respecto a los nueve primeros meses de 2024. En ese período el aeropuerto compostelano había superado los 2,85 millones de usuarios; ahora la cifra apenas alcanza los 2,5 millones, lo que supone unos 300.000 menos.
El descenso se agrava ante el ajuste que aplicará Ryanair, con más de 400.000 plazas menos en su programación de otoño e invierno, un recorte que podría dificultar que la terminal llegue al umbral de los tres millones de viajeros este año.
Entre enero y septiembre se registraron 19.884 operaciones, un 5,4 % menos que en el mismo periodo anterior. De ellas, 17.848 correspondieron a vuelos comerciales: 14.377 en rutas nacionales y 3.471 internacionales. En total, 2.496.969 pasajeros viajaron en vuelos regulares, de los cuales 2.021.215 fueron en conexiones dentro del país y 475.754 en trayectos al exterior.
La actividad de carga también refleja un movimiento moderado, con 2.774 toneladas transportadas en los primeros nueve meses del año. Solo en septiembre pasaron por Lavacolla 303.244 pasajeros, un 7,3 % menos que en el mismo mes de 2024, aunque el número de vuelos creció levemente hasta alcanzar las 2.386 operaciones, un 1,4 % más. El tráfico de mercancías en ese mes rondó las 340 toneladas.
