
10 octubre, 2025
La presidenta de la Sociedad de Pediatría de Galicia (Sopega), Susana Rey, apuesta por «extender la vacunación antigripal a todos los niños y adolescentes de entre 6 meses y 18 años», un paso «muy relevante» en términos de salud pública y cuyo coste es «infinitamente menor» que los ingresos hospitalarios derivados de la extensión del virus.
«Recomendamos las vacunas antigripales hasta los 18 años. Se trata de una inversión económica importante, pero es una medida de prevención para la población en general, porque no repercute únicamente en el paciente que se vacuna, sino también en todo el entorno familiar y en su ámbito social», asegura Rey, jefa de la sección de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, en una entrevista con Efe.
La pediatra explica que los niños y los adolescentes «son los grandes transmisores», ya que, por un lado, son dependientes que muchas veces tienen que estar «acompañados» y además están en contacto con grandes grupos sociales en los centros escolares, lo que favorece los contagios con las personas que conviven, algo especialmente sensible si estas son «de la tercera edad».
Además, Rey apunta a que las complicaciones derivadas de un cuadro gripal «son más leves» cuando se administra la vacuna, por lo que el sistema sanitario se «ahorra» las consultas o una posible hospitalización, sobre todo en caso de personas con patologías previas.
La sanitaria pone como ejemplos a seguir países como Holanda, Dinamarca o Reino Unido, donde existe ya una vacunación sistemática hasta los 18 años: «Hay que copiar la experiencia que tienen otros países con sistemas sanitario y un nivel de desarrollo similar al nuestro, porque da muy buenos resultados», afirma.
El pasado 29 de septiembre arrancó en Galicia la campaña de vacunación frente a la gripe y a la covid de la temporada 2025-2026, que este año trae como novedad una ampliación en la cobertura infantil.
Desde el Servizo Galego de Saúde (Sergas) han extendido la vacuna pediátrica contra la gripe hasta los once años, una medida que, sin embargo, para Rey es aún insuficiente.
«En la campaña pasada se vacunaba hasta los 59 meses de edad y ya con esos resultados vimos que la gripe, que siempre tiene picos de demanda asistencial, se produjo más en forma de meseta, con una sobrecarga más controlada», explica, y disminuyeron los ingresos por complicaciones graves.
Rey indica que un paciente con gripe puede contagiar, de media otras cuatro personas. Además un 5 % de esos pacientes va a tener «complicaciones» y hasta un 30 % de los casos de gripe en niños y adolescentes requieren «consultas en atención primaria o servicios de urgencias».
Teniendo en cuenta estos datos, el coste económico de la vacuna (en una farmacia comunitaria la vacuna antigripal cuesta unos 37 euros) es «infinitamente menor» al coste derivado de un paciente enfermo.
«Hay que tener en cuenta el gasto indirecto que supone un paciente con gripe. Si tengo un niño ingresado, tienen que estar sus padres sin trabajar porque tienen a su hijo hospitalizado, hay absentismo escolar, mayor probabilidad de contagios… una serie de consecuencias que no están adecuadamente medidas», afirma.
Para Rey, aunque cada comunidad autónoma tiene competencias en materia de salud, la vacunación pediátrica debería «estar unificada a nivel de país», puesto que las medidas que toma Salud Pública «van a repercutir de manera significativa en la asistencia sanitaria».
«Si disminuyes el número de consultas en urgencias, el número de complicaciones, de estancias en UCIS y la comorbilidad de un paciente crónico, estás ahorrando muchísimo dinero, pero sobre todo lo que estás dando es calidad de vida», resume.
Un invierno «complicado»
Rey advierte que el invierno va a venir «fuerte» en cuanto a virus y asegura que ya están comenzado a haber casos de gripe, que coinciden estacionalmente con el adenovirus, el enterovirus y con el coronavirus, que hace que las complicaciones «se potencien».
El objetivo es, por tanto, alcanzar «las mayores tasas de cobertura» de vacunación, que en Galicia, en el caso de la población infantil, es «bastante alta», por encima del 65 %.
«Galicia se sitúa a la cabeza a nivel nacional, pero nos quedan dos grupos que a mí especialmente me preocupan, que son las embarazadas, por la transmisión que puede tener a los recién nacidos y, sobre todo, y para esto no tengo justificación alguna, el personal sanitario», declara.
En todo caso, la doctora presume de tener en Galicia «uno de los mejores calendarios de vacunación del mundo» y como metas apunta a la ampliación de la vacuna del meningoco B así como a la del virus respiratorio sincitial.