4 junio, 2024
Este martes, las representantes del BNG y del PSdeG en el Parlamento han cargado contra la decisión de la Xunta de modificar el impuesto de sucesiones y donaciones para que los familiares colaterales no tributen hasta herencias de 25.000 euros, una crítica surge después de que el Consello de Contas revelara que la Comunidad dejó de ingresar cerca de 2.000 millones de euros debido a deducciones y exenciones fiscales.
Sin embargo, en la rueda de prensa posterior a la junta de portavoces en el Parlamento, el vocero del grupo popular, Alberto Pazos, felicitó a la Xunta por continuar con una política de rebajas fiscales que, según él, «benefician a la inmensa mayoría de los gallegos», a pesar de que la oposición sostiene que estas medidas solo benefician a “los amigos del PP”.
«Estamos muy felices de bonificar a la inmensa mayoría de los gallegos y, por tanto, considerar que todos son amigos del PP», ironizó el diputado del PPdeG. Además, descartó que esta modificación impositiva tenga efectos negativos sobre la hacienda pública de Galicia, citando quince años de presupuestos aprobados por la Xunta del PPdeG que se han ejecutado «de manera ejemplar».
Según Pazos, estos quince años son «un aval más que suficiente» y afirmó que, si en este tiempo no han causado problemas, no parece que vayan a hacerlo ahora. «Temores cero y confianza absoluta en las medidas que implante la Consellería de Facenda del Gobierno gallego», resumió.
Sin embargo, desde el BNG, Olalla Rodil denunció que la Xunta no quiere responder sobre las irregularidades detectadas por el Consello de Contas. Reveló que su grupo solicitó la comparecencia del titular de Facenda, Miguel Corgos, pero la Xunta lo vetó. Además, Rodil alertó que la comisión del Consello de Contas lleva meses sin reunirse, dejando 25 informes sobre la gestión financiera de la Xunta sin debatir en la Cámara.
Para Rodil, es crucial conocer la postura de la Xunta sobre los «2.000 millones de euros menos» en las arcas públicas gallegas debido a los «regalos fiscales» del PPdeG. «Los regalos fiscales supusieron 2.000 millones de euros menos para los gallegos como si no nos hicieran falta», reprochó la diputada nacionalista.
En la misma línea, la viceportavoz del PSdeG en el Parlamento, Lara Méndez, destacó la «incoherencia» de la Xunta, que reduce su capacidad de recaudación a través de impuestos mientras luego se queja de que los fondos del Estado son insuficientes. Méndez consideró que la decisión aprobada ayer por el Consello demuestra que «la Xunta hace caso omiso de los informes, incluso de los del Consello de Contas».
Méndez denunció que la modificación de este impuesto por parte de la Xunta busca, una vez más, «favorecer a unos pocos, a sus amigos, a los que menos lo necesitan, en detrimento de los que más lo necesitan».