Ganaderos gallegos logran mejores precios para la carne con nueva estrategia de comercialización

Santiago Rego, presidente de la asociación Gandeiros Galegos da Suprema, afirmó que los ganaderos miembros de este colectivo están «satisfechos» con los resultados obtenidos desde que la propia asociación asumió la comercialización directa de los terneros, alcanzando precios competitivos en mercados fuera de Galicia. Según Rego, los ganaderos han conseguido vender sus terneros a un precio de “4,20 euros por kilo en peso vivo, más IVA”, lo que se traduce en un precio final de “entre 6,80 y 6,90 euros por kilo canal” en estos destinos.

Rego explicó en declaraciones a EFE que esta estrategia de comercialización comenzó después de la huelga de entregas de agosto, y ha permitido a los socios obtener precios más justos y estables. En el mercado gallego, el precio canal promedio se sitúa en torno a los “6,40 euros por kilo”, pero las ventas a peso vivo elevan las ganancias cuando los animales se venden fuera de la comunidad, logrando valores que rondan los “6,80 o 6,90 euros por kilo canal”.

El presidente de Gandeiros Galegos da Suprema subrayó que los ganaderos habían manifestado previamente su descontento con los rendimientos obtenidos en algunos mataderos, ya que los precios no reflejaban los avances en mejora genética y manejo de los terneros. Además, denunció la falta de uniformidad en la presentación de los animales, lo que afecta negativamente los ingresos de los productores en ciertos mataderos.

“No es justo para los ganaderos que cada matadero tenga un tipo de presentación diferente, ya que eso reduce el rendimiento”, destacó Rego. Explicó que en algunas instalaciones los productores no reciben pago por partes que la industria luego vende al consumidor, como el rabo, la lengua, los riñones o los callos. Rego consideró que la venta a peso vivo representa una alternativa más equitativa, dado que el ganadero recibe ingresos por el animal en su totalidad.

Con esta medida, la asociación espera mejorar de forma sostenible los ingresos de los ganaderos gallegos y darles una mayor estabilidad en un mercado con precios que fluctúan constantemente.