1 octubre, 2024
La Xunta de Galicia ha llevado a cabo trabajos de regeneración de bancos marisqueros en una superficie de casi 2,2 millones de metros cuadrados desde 2010, y ha descompactado el sustrato en más de 8 millones de metros cuadrados. Además, se ha realizado la sementera de especies marisqueras en más de 3,7 millones de metros cuadrados. Así lo expuso la directora general de Desarrollo Pesquero, Marta Villaverde, durante su comparecencia ante la Comisión 8ª del Parlamento gallego para detallar las acciones y competencias de la Xunta en el ámbito del marisqueo.
Villaverde destacó que el Gobierno gallego ha facilitado la adquisición de 277 millones de unidades de especies autóctonas de bivalvos y más de 60 millones de almejas japonesas para su siembra en las zonas productivas. La empresa pública Seaga también ha sido contratada para participar en la regeneración de los bancos de libre marisqueo. Los proyectos incluyen evaluaciones de idoneidad, ejecución de acciones y seguimiento de los resultados obtenidos.
Asimismo, resaltó el Plan de Competitividad y Sostenibilidad del Marisqueo, desarrollado en coordinación con el sector, que ha destinado más de 50 millones de euros para apoyar a los profesionales afectados por la paralización de la actividad y para la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas marinos.
Villaverde también esbozó los esfuerzos en investigación y desarrollo que están llevando a cabo organismos como el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA), el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), y la plataforma Redemar, en colaboración con universidades gallegas. Estos esfuerzos se centran en mejorar la producción de semilla, obtener especies resistentes a cambios ambientales y enfermedades, y estudiar los factores que influyen en la productividad de los bancos marisqueros.
Entre los factores que afectan a la producción marisquera, la responsable autonómica señaló las patologías como la Marteilia cochillia en el berberecho, los episodios de baja salinidad, las crisis económicas y la pandemia de Covid-19, así como cambios en los vientos que influyen en la disponibilidad de nutrientes en las aguas. Para enfrentar estos retos, la Xunta ha incrementado los recursos para proyectos de investigación marina, destinando más de 4 millones de euros.