16 octubre, 2024
Diego Montaña, principal acusado del asesinato de Samuel Luiz, basará su defensa en el argumento de que se encontraba embriagado y emocionalmente alterado cuando comenzó la agresión que acabó con la vida del joven el 3 de julio de 2021. Así lo ha informado este miércoles su abogado, Luis Salgado, durante el inicio del juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña.
La Fiscalía solicita 25 años de prisión para Montaña, quien ha sido señalado como el iniciador de la brutal agresión que resultó en la muerte de Luiz. Salgado ha explicado a los medios que su defendido había discutido con su novia, Catherine Silva, también acusada en el caso, y que estaba en un estado de alteración emocional debido a la embriaguez. A pesar de esto, el abogado ha admitido que «los hechos no tienen justificación», pero sostiene que la participación de Montaña en la agresión «quedó ahí» y no continuó.
La defensa de Montaña considera que los hechos no constituyen un delito de asesinato y, por tanto, pedirá la libre absolución, contradiciendo la solicitud de la Fiscalía, que lo acusa de asesinato con alevosía y ensañamiento.
Junto a Montaña, están siendo juzgados otros cuatro adultos implicados en la agresión. David Freire, abogado de Alejandro Freire, conocido como ‘Yumba’, para quien se piden 22 años de prisión, ha señalado que no hay novedades en su defensa y seguirá pidiendo la absolución.
Por su parte, José Ramón Sierra, defensor de Kaio Amaral Silva, quien también está acusado del robo del móvil de la víctima y para quien la Fiscalía solicita 27 años de cárcel, también pedirá su absolución. Sierra ha afirmado que llega «con ánimo» al inicio del juicio.
Manuel Ferreiro, abogado de Alejandro Míguez, el último detenido y único en libertad, ha reiterado su intención de solicitar la absolución de su cliente, mientras que el letrado de Catherine Silva, Luciano Prado, ha evitado hacer declaraciones.
La Fiscalía sostiene que la orientación sexual de Samuel Luiz, abiertamente homosexual, fue un factor agravante en el asesinato, sumado al ensañamiento, especialmente en los casos de Montaña y Silva. Además de las penas de prisión, el Ministerio Público reclama una indemnización de 263.284,27 euros para los padres y la hermana de la víctima, cantidad que procede de la condena impuesta a los dos menores implicados en el caso, junto con otros 40.000 euros para el padre por la incapacidad, y 859 euros por el robo del móvil, en este último caso únicamente para Amaral Silva.