14 agosto, 2024
A pesar de que lo suyo es la fuerza en los brazos, Carlos Arévalo ha utilizado el don de la palabra para dar el pregón de las fiestas de su villa, Betanzos. Un momento que para el betanceiro ya tocaba porque llevaba «30 años esperando» tener este hornor.
Arévalo ha aprovechado para ofrecer el último éxito deportivo y presumir de su localidad natal: «Hasta en los Juegos Olímpicos nos copian el globo y los Caneiros».
Será deportista pero ante todo betanceiro, por lo que para el los Juegos Olímpicos de París fueron «un reto personal que culminan de la mejor manera, hablando delante» de sus vecinos.
«No tendremos un pebetero, pero nuestro globo vuela más alto y con mucha más historia. No tendremos el Sena, pero surcamos el Mandeo en romería con una antorcha de amistad en nuestros corazones», ha sostenido.
Con la «dieta preparada» para las fiestas, «una tortilla -plato típico de Betanzos- cada día en un sitio diferente», una dieta «variada», Arévalo ha agradecido el apoyo a los betanceiros, de su hija, su pareja y su familia, porque «cuando uno se encuentra en una final olímpica ese empuje suma» para conquistar una medalla: «Va por todos vosotros».