11 septiembre, 2024
El Parlamento de Galicia ha aprobado este miércoles una proposición no de ley, presentada por el Partido Popular (PP), en la que se solicita al Gobierno de España que reconozca a Edmundo González como el legítimo presidente de Venezuela. Además, se condena la «política sistemática de criminalización» del régimen de Nicolás Maduro hacia los ciudadanos venezolanos.
La iniciativa fue aprobada gracias a los votos del PP, generando tensiones y acusaciones cruzadas con los partidos de la oposición. En el pleno estuvieron presentes una veintena de representantes de la comunidad venezolana en Galicia, que siguieron atentos el debate.
La diputada del PP, Paula Prado, dirigió un mensaje de apoyo a los venezolanos presentes, asegurando que «no están solos en esta lucha» por la democracia y la libertad. Prado criticó duramente las elecciones celebradas el 28 de julio en Venezuela, afirmando que no fueron ni libres ni democráticas y acusó al régimen de Maduro de eliminar los obstáculos para perpetuarse en el poder.
Prado también defendió a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela, según actas avaladas por organismos internacionales, y cuestionó la «tibieza» del PSOE ante la situación en Venezuela, mientras criticaba al BNG por su «clara posición a favor de Nicolás Maduro».
Los socialistas, que se abstuvieron en la votación, acusaron al PP de «hacer el ridículo» y de intentar confundir a la comunidad venezolana en Galicia para obtener beneficios políticos. La diputada Paloma Castro señaló que la postura del PP sobre González va en contra de la línea de la UE y la comunidad internacional, lo que, según ella, «pone en riesgo al pueblo venezolano».
Por su parte, Olalla Rodil, del BNG, rechazó la iniciativa del PP, acusando al partido de instrumentalizar el sufrimiento del pueblo venezolano para desviar la atención de problemas locales en Galicia, como los supuestos sobrecostes en proyectos públicos. Rodil también defendió el respeto a la soberanía de los Estados y el derecho internacional, condenando la injerencia en los asuntos internos de otros países.
El intercambio de acusaciones entre Rodil y Prado fue especialmente intenso, con Rodil criticando al PP por su postura hacia Palestina y la inmigración, mientras Prado acusaba al BNG de blanquear el terrorismo y alinearse con Putin.