El comité intercentros de la CRTVG convoca paros laborales contra la externalización de programas

El comité intercentros de la CRTVG ha anunciado hoy su decisión de llevar a cabo una serie de paros laborales en protesta contra la «externalización de programas». Esta medida ha sido respaldada por las asambleas de trabajadores, quienes consideran que la entrega de la producción a manos privadas está dilapidando recursos públicos y facilita la manipulación informativa.

Los paros están programados para los días 7, 9, 11 y 14 de octubre, y se llevarán a cabo entre las 11:30 y las 13:00 horas. Los representantes de los trabajadores han advertido que, de no lograrse un acuerdo que frene esta tendencia, la convocatoria podría extenderse a una huelga indefinida.

Desde el comité intercentros exigen el cese inmediato de la externalización de la programación y la recuperación del diálogo social, con el objetivo de permitir la participación de los profesionales en las decisiones que afectan tanto a las condiciones laborales como al futuro del modelo de servicio público. La huelga ha sido preavisada a la Dirección General de la Corporación y a la autoridad laboral, con la esperanza de que se alcance un acuerdo antes del inicio de los paros.

La franja horaria de los paros coincide con la emisión de un nuevo programa de coproducción que sustituye al programa de producción propia «A Revista», que estuvo en la parrilla de la televisión pública durante más de veinte años. El comité intercentros argumenta que el nuevo programa «dilapida recursos públicos» al tener un coste de 16.000 euros diarios y sostiene que este tipo de coproducciones facilitan la manipulación informativa, contribuyendo a lo que consideran una estrategia de desmantelamiento de los medios públicos.

Además, denuncian que la participación del personal de la CRTVG en el nuevo programa se limita a funciones técnicas, dejando la creación de contenidos en manos de productoras externas. En un comunicado, la representación sindical califica de «inadmisible» el uso de recursos públicos para ceder a terceros producciones que el personal de la CRTVG podría elaborar con menos medios y presupuesto, mientras que este personal queda relegado a tareas menores, alejadas de su labor en la comunicación audiovisual que la CRTVG tiene encomendada.