
4 noviembre, 2025
La Ejecutiva Nacional del BNG calificó este martes de “inaceptable” la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU respecto a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso), que fue renovada el pasado viernes durante un año tomando como base la propuesta marroquí de autonomía para el territorio.
Según denuncia el Bloque, esta resolución supone “entregar el Sáhara a la fuerza invasora y colonizadora” y representa un “grave retroceso” en el proceso de descolonización. En un comunicado, la formación sostiene que la medida “se desvía del consenso internacional y del respeto al derecho internacional”, al reconocer de facto una soberanía marroquí “que no existe” sobre el territorio saharaui.
El texto salió adelante con la abstención de China, Rusia y Pakistán, mientras que Argelia optó por no participar en la votación. Para el BNG, este resultado es el reflejo de “presiones y negociaciones en base a intereses geoestratégicos del imperialismo” y no de los derechos legítimos del pueblo saharaui.
La organización nacionalista alerta además de que la resolución contradice la doctrina consolidada sobre descolonización y derecho a la autodeterminación, vulnerando múltiples resoluciones anteriores de la ONU que reconocen la naturaleza pendiente de autodeterminación del Sáhara Occidental.
Frente a ello, el BNG reivindica que la celebración de un referéndum de autodeterminación sigue siendo “la única vía legítima para resolver el conflicto” e insta a la comunidad internacional a garantizar “una consulta libre y real a la población” que permita decidir el futuro del territorio.
En su comunicado, el partido reclama también a la Unión Europea y al Gobierno español que cesen su “complicidad” con Marruecos y cumplan con las sentencias comunitarias que anulan acuerdos en materia de pesca y agricultura firmados sin tener en cuenta a las autoridades saharauis.
En esta línea, exige el fin “inmediato” de la “explotación ilegal” de los recursos naturales del Sáhara Occidental por parte de Marruecos y el cese definitivo de las “hostilidades, agresiones y continuadas vulneraciones de los derechos humanos” contra la población saharaui.