28 agosto, 2024
El ciclista irlandés Eddie Dunbar, del equipo Jayco Alula, conquistó su primera victoria en una gran vuelta al imponerse en el esprint final de la undécima etapa de la Vuelta a España. La etapa, que se desarrolló en un circuito de 166,4 kilómetros con salida y llegada en Padrón (A Coruña), también mantuvo en vilo la lucha por la clasificación general, con el australiano Ben O’Connor (Decathlon Ag2r) conservando el jersey rojo de líder a pesar de ceder 37 segundos ante sus rivales.
Dunbar, de 27 años, logró imponerse en un ajustado esprint entre más de 30 corredores que formaron la fuga del día. El belga Quentin Hermans (Alpecin) y el británico Max Poole (DSM) completaron el podio de la jornada. Para Dunbar, esta victoria es especialmente significativa, tras un año marcado por lesiones y caídas. Hasta la fecha, su palmarés incluye victorias en la Semana Coppi e Bartali y el Tour de Hungría.
En la lucha por la general, el esloveno Primoz Roglic sacudió la carrera en el último ascenso a Cruxeiras, logrando descolgar al líder O’Connor, quien perdió 37 segundos respecto al grupo de favoritos que incluía a Enric Mas, Mikel Landa y Carlos Rodríguez, este último asumiendo el liderato en la clasificación de los jóvenes.
A pesar del revés, O’Connor mantiene una cómoda ventaja en la general, con 3 minutos y 16 segundos sobre Roglic, y 3 minutos y 58 segundos sobre Enric Mas, quienes ocupan las posiciones de podio provisional. La etapa también vio buenas actuaciones de los españoles Urko Berrade, Ion Izagirre y Carlos Verona, quienes se ubicaron entre los diez primeros.
FUGA MULTITUDINARIA
La etapa, conocida como la «clásica de Galicia», comenzó en Padrón, un punto emblemático del Camino de Santiago portugués. El recorrido incluyó cuatro ascensos en un terreno «rompepiernas», ideal para escapadas. Sin embargo, la fuga del día no se consolidó hasta después del primer paso por el Alto de Aguasantas, donde 39 corredores lograron separarse del pelotón. Ninguno de ellos representaba una amenaza significativa para la general.
Entre los fugados, el belga Xandro Meurisse intentó una escapada en solitario que le permitió coronar dos veces en cabeza el Aguasantas, pero fue alcanzado a 32 kilómetros de la meta. Con el pelotón resignado a ceder la victoria de etapa, el grupo de cabeza se preparó para un esprint en el que Dunbar se mostró imparable.
BATALLA POR LA GENERAL
El momento clave de la etapa se produjo en el ascenso a Cruxeiras, cuando Carlos Verona atacó, llevándose consigo a Poole y Berrade. Mientras tanto, en el grupo de favoritos, Roglic lanzó un potente ataque a 9 kilómetros de la meta, poniendo en serios apuros a O’Connor. Aunque el líder australiano logró minimizar las pérdidas, la presión de Roglic y sus aliados deja claro que la batalla por la general está lejos de terminar.
Este jueves, la Vuelta afronta su duodécima etapa, un desafío de 137,4 kilómetros entre Ourense y Manzaneda, con un final en alto que promete más emociones y movimientos en la clasificación general. O’Connor sigue al frente, pero con Roglic y compañía pisándole los talones, el desenlace de la carrera se anticipa impredecible.