Doce mociones de censura en dos años alteran el mapa político gallego

Con el pleno de la moción de censura de Ribeira (A Coruña) que se celebrará este lunes a las doce en el antiguo auditorio, son ya una docena las presentadas en los ayuntamientos gallegos superado el ecuador del mandato municipal.

Cinco cristalizaron antes del fallo del Tribunal Constitucional que suprimió la cláusula que impedía sacarlas adelante si dependían del voto de un tránsfuga y siete después, aunque el más que probable cambio de manos y de signo en el municipio barbanzano no entra dentro de esa sentencia que allanó el camino.

Allí, es la agrupación municipal PBBI la que ha tomado la decisión de salir del tripartito para apoyar que sea otro partido el que ocupe la Alcaldía, y, en la ecuación, la beneficiada pasa a ser la líder del PP Mariola Sampedro, frente al BNG de Luis Pérez Barral.

Antes de en Ribeira, el tablero ya se movió en Forcarei, Viveiro, Outes, Fisterra, Muxía, Noia, Viana do Bolo, Carral, Touro y en O Irixo, en este caso incluso en dos ocasiones, la primera de ellas 43 días después de recoger el popular Manuel Cerdeira el bastón de mando y la segunda en enero de 2024, cuando la siguiente, la independiente Susana Iglesias lo perdió y pasó a manos de la socialista Rosa María Dalama.

Tres alcaldes, por otras razones, han pasado también por Cambre (A Coruña) en estos dos años de mandato, después de que la popular Diana Piñeiro tomase el relevo de María Pan y Óscar García Patiño de Unión por Cambre, que renunciaron; y por Lugo, ante la marcha de Lara Méndez para ser diputada en el Parlamento y el fallecimiento un año después de aquella salida de su sucesora, Paula Alvarellos, a la que reemplazó Miguel Fernández.

Una decena de regidores dimitieron en lo que va de legislatura por motivos personales, la última Teresa Villaverde (PP), en Lousame, que cosechó tres mayorías absolutas.

En otras localidades hay pactos rotatorios, como en Ramirás, donde así ha sido acordado por PSOE y PP, una alternancia que en su momento se alejó de las directrices de socialistas y nacionalistas para favorecer gobiernos progresistas allí donde fuese posible.

La mala relación entre Marcos Menéndez (BNG) y la candidata del PSdeG Isabel Gil derivó en este movimiento, por el cual ella comenzó el reparto los dos primeros años y los dos restantes el popular Juan Carlos Rodríguez.

Mientras, en otros lugares de la geografía gallega persiste el runrún de fondo de la moción de censura, como en Mugardos, Pazos de Borbén y últimamente en la capital gallega, en Compostela, donde está protagonizando declaraciones de unos y otros.

En Ribeira ya no es amenaza y sí un hecho a punto de consumarse, pues el PP y tres concejales del PBBI suman los apoyos suficientes para desbancar a Pérez Barral, que tiene el convencimiento de que el Bloque podrá regresar de nuevo al frente en las locales del año 2027.

El tripartito estaba formado por el BNG, el PBBI y el PSOE. El nuevo ejecutivo quedaría conformado por el PP y al menos tres de los ediles independientes.

Una cuarta confesó que había firmado bajo presiones y su voto y destino están por ver.