
El presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), José María Gómez y Díaz-Castroverde.
6 julio, 2025
El presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), José María Gómez y Díaz-Castroverde, ha expresado su oposición a la eliminación de juzgados de instrucción para destinarlos exclusivamente a violencia de género, especialmente en un momento en que la planta judicial gallega necesita ser ampliada.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser-Galicia, Díaz-Castroverde reconoció la sobrecarga que sufren los juzgados gallegos, con especial incidencia en los órganos de jurisdicción civil, que requieren un refuerzo “sin ninguna duda”. Sin embargo, matizó que no considera que exista un colapso o saturación generalizada en toda la comunidad.
El magistrado, que abandonará su cargo en los próximos días tras seis años al frente del TSXG, se mostró con “sensación agridulce”, puesto que le hubiera gustado dejar menos asuntos pendientes y lograr la ampliación necesaria de la planta judicial para alcanzar la dimensión adecuada en Galicia.
En este sentido, defendió que ciudades como Vigo, A Coruña y el resto de grandes núcleos gallegos necesitan unidades específicas para la atención a la violencia de género, y no la reconversión de juzgados de instrucción ya existentes. “Estoy en contra de la supresión de juzgados de instrucción para la creación de juzgados de violencia de género”, afirmó con rotundidad, confiando en que esta decisión sea rectificada, aunque no tiene constancia de que así vaya a ocurrir.
Ante el preocupante aumento de denuncias por violencia machista, Díaz-Castroverde lanzó un llamado a la educación y a restringir el acceso de los menores a la pornografía, recordando que la violencia de género “no se puede atajar solo con medidas policiales y judiciales”. Además, expresó su inquietud ante la normalización de conductas machistas entre los jóvenes, así como por la creciente percepción de politización de la justicia, algo que negó aunque admitió que existe cierta polarización social.
Sobre la causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García, evitó valorar el caso directamente, pero consideró “perfectamente respetables” las decisiones personales del fiscal, incluyendo su negativa a dimitir, como forma de defender su dignidad profesional y la del cargo que ostenta.
Por último, respecto a la huelga de jueces y fiscales celebrada esta semana, Díaz-Castroverde aclaró que no compartió ni secundó el paro aunque valoró que los motivos eran respetables y en algunos aspectos entendibles, aunque no en todos.