27 agosto, 2024
Recientemente, se ha detectado la presencia de carabelas portuguesas (Physalia physalis) en varias playas de Galicia. Ante esta situación, el departamento sanitario de la Xunta ha establecido una serie de recomendaciones sobre cómo actuar en caso de picadura de esta especie marina.
En primer lugar, la persona afectada debe salir del agua inmediatamente y retirar cualquier resto de tentáculos que pueda tener en el cuerpo. Para hacerlo, es importante evitar el contacto directo con las manos, utilizando pinzas, guantes o, en su defecto, el borde de un objeto rígido y plano.
Es crucial no rascar ni frotar la zona afectada, y evitar el uso de toallas o arena para limpiar la herida, ya que esto podría aumentar la liberación de veneno.
El siguiente paso es lavar la zona afectada con agua de mar limpia, asegurándose de que no contenga fragmentos de tentáculos. Es fundamental no utilizar agua dulce, ya que el cambio de salinidad puede provocar una mayor liberación de veneno. Tampoco se deben aplicar amoniaco, vinagre o orina.
A continuación, se debe aplicar frío en la zona de la picadura, utilizando una bolsa de plástico con hielo durante 15 minutos, para evitar que el veneno se disperse en el torrente sanguíneo.
Finalmente, se debe desinfectar la herida con tintura de yodo para prevenir infecciones. Es importante cuidar la herida hasta que cicatrice completamente y evitar futuras picaduras durante el verano, ya que el cuerpo puede quedar sensibilizado al veneno y las consecuencias podrían ser más graves.
Es necesario recordar que si la playa cuenta con servicio de socorrismo, se debe acudir de inmediato a los socorristas. En caso de presentar síntomas generales como náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, dolor de cabeza o dificultad para respirar, es imprescindible acudir al centro sanitario más cercano o llamar al 112.