
Imagen aérea de la Mina de Touro. Foto: Adega.
30 octubre, 2025
Las plataformas Ulloa Viva y Mina de Touro-O Pino No organizarán el próximo 9 de noviembre una cadena humana en defensa del río Ulla, con el objetivo de lanzar lo que definen como “un grito por el agua y por la vida” frente a dos proyectos industriales que consideran una amenaza para la comarca.
La convocatoria partirá de dos puntos distintos: un grupo de manifestantes saldrá a las 11:30 horas de la Cascada das Hortas (Dombodán, Arzúa), mientras otro iniciará la marcha a la misma hora desde A Capela de San Ramón (Vila de Cruces). Ambos se encontrarán a las 12:00 del mediodía en el puente del embalse de Portodemouros, donde los participantes formarán una cadena humana coreando el lema: “Por el agua y por la vida, ni Altri ni mina”.
Las organizaciones convocantes hacen un llamamiento a la participación de los vecinos de las comarcas afectadas por los proyectos de la empresa Altri y de la mina Touro-O Pino, al considerar que, de desarrollarse, afectarían a la biodiversidad, contaminarían el agua del río Ulla hasta su desembocadura en la Ría de Arousa, así como el aire y las tierras próximas, además de impulsar la expansión del eucalipto y la depredación de los recursos naturales. También alertan del riesgo derivado de la generación de residuos peligrosos.
En un comunicado conjunto, ambas plataformas advierten de que estos proyectos suponen “una muy peligrosa amenaza” para el corazón de Galicia, ya que afectan a toda la cuenca del Ulla, la segunda más larga del país. Subrayan además el perjuicio potencial para actividades socioeconómicas vinculadas a las zonas afectadas, desde la agricultura y ganadería hasta la pesca y el marisqueo en la Ría de Arousa, la de mayor producción marisquera de Galicia, España y Europa.
Frente a lo que consideran amenazas para la economía, el medio ambiente, el bienestar y la salud de la población, Ulloa Viva y Mina de Touro-O Pino No invitan a la ciudadanía a sumarse a esta acción simbólica en defensa del Ulla y contra unos proyectos que, denuncian, dos empresas apoyadas por la Xunta de Galicia pretenden imponer en el territorio.