13 octubre, 2024
En el mundo literario, Altozano se ha ido abriendo camino con varias publicaciones que destacan su versatilidad y creatividad. Su primera novela en solitario, La teoría de los moldes, se publicó en abril de 2024 a través de Amazon. Además, ha contribuido con relatos en diversas antologías, como Chat-GPT y La entrevista, publicadas por Editorial Anáfora, y La fórmula mágica, de la Escuela Metáfora. También ha sido ganador de varios concursos de microrrelatos en Instagram entre 2020 y 2022. Con un enfoque fresco y contemporáneo, Altozano está llamado a ser una voz relevante en la literatura actual. EL DIARIO DE SANTIAGO ha podido hablar con el malagueño.
La teoría de los moldes trata temas profundos sobre los cambios globales y la percepción de las personas ante lo desconocido. ¿Qué le llevó a escribir sobre estas cuestiones?
La sinopsis de la novela da una pista sobre ese asunto cuando dice que Andrés ha presenciado y contemplado demasiados imposibles como para seguir mirando hacia otro lado.
Quería reflejar no solo la rapidez con la que cambian nuestras sociedades modernas y sus costumbres, sino también la amnesia o ceguera que llevan asociados esos cambios sobre determinadas cuestiones, a pesar de que son evidentes o perfectamente visibles y comprobables.
Trato de esclarecer si los ciudadanos han perdido interés o curiosidad por los retos y desafíos que ofrece nuestra existencia en beneficio de algunas comodidades y entretenimientos comunes, o si alguna tendencia, fuerza o poder en la sombra es la que ha provocado esa elección.
El personaje de Andrés es un hombre que lucha por comprender el caos que lo rodea. ¿Se identifica con él o representa algún aspecto de la sociedad actual?
Creo que todos y todas las personas que no se conformen con el orden establecido pueden identificarse con Andrés.
Y en efecto, este autor que les habla juega con la idea de que Andrés sea su alter ego, aunque esa circunstancia la deberá decidir el lector en cada caso, porque ni mucho menos es una obra autobiográfica. No olvidemos que es ficción, en algunos casos ciencia-ficción. ¿O quizá casi todo es cierto y solo precisa ser demostrado?
Lo que sí puedo asegurar es que tanto Andrés, como Mina o Peleteiro, representan ese espíritu soñador, solidario y constructivo que tanto parece escasear en nuestra actual época.
El libro nos lleva desde la Costa del Sol hasta el corazón de la inteligencia nacional y finalmente a Galicia. ¿Qué lo motivó a escoger escenarios tan diversos y contrastantes para desarrollar la historia?
Pues, aunque parezca lo contrario, esta fue una de las decisiones más fáciles de tomar, de hecho, fluyó de forma natural, que suele ser buen síntoma cuando se trata de contar historias.
En primer lugar, soy natural de Málaga y la trama comienza con una informal charla entre amigos, así que tiré de hemeroteca para recordar cualquier situación real y similar.
Después elegí Madrid, ya que como capital de nuestro país, alberga la mayor cantidad de centros de investigación e inteligencia. Y siempre tuve claro que las especulaciones que aborda esta novela debían ser valoradas y refrendadas en mayor o menor medida por la ciencia real.
Y finalmente, no podía faltar Galicia por numerosas razones.
En mi esfera personal llevaba enganchado con esta tierra más de una década, hasta el punto de que en un intervalo laboral decidí venir a vivir a Santiago y aquí comencé a escribir esta historia ficticia al mismo tiempo que protagonizaba otra aventura paralela y real en tierras picheleiras.
En el ámbito literario, me resultaba idóneo enmarcar el desarrollo, clímax y desenlace de la trama en una zona tan propicia a los enigmas de todos los tiempos. Quería darle a Galicia un nuevo protagonismo en este cruce de interrogantes actuales y futuristas, además de los misterios clásicos más conocidos.
El concepto de «los moldes» sugiere que algo o alguien está tratando de imponer una forma de vida o pensamiento. ¿Qué simbolizan exactamente estos moldes en la obra?
Los moldes son sinónimo de clones, pero quise usar una palabra más sutil con un significado más extenso. Los moldes pueden referirse a personas sin parentesco con un increíble parecido o a coincidencias asombrosas. También a situaciones similares en diferentes lugares o épocas.
Y cuando todo eso mezclado sucede en la vida real, lo normal sería sorprenderse e investigarlo, pensaríamos ¿verdad? Pues no, porque para empezar casi nadie se da cuenta. Ya tenemos Novela. Y más aún, porque dentro de un contexto de intriga especulativa, los lectores podrán comprobar en los buscadores de sus smartphones algunos de los ejemplos reales que se citan en esta obra.
La novela mezcla elementos de lo cotidiano con lo inexplicable. ¿Cómo fue trabajar ese equilibrio entre la realidad y lo misterioso?
Fue especialmente estimulante. Y dio lugar a algunos episodios habituales de disociación frecuentes en escritores o artistas al cruzar la línea entre lo real y lo imposible. Pero es que la propia ciencia y la experiencia nos han enseñado que lo que hoy es una teoría, mañana puede ser ley consumada. Todo depende de la perspectiva temporal con que afrontemos esa situación.
Así por ejemplo, hace 100 años no existían los satélites o los teléfonos inteligentes, ni se había descifrado la secuencia completa del ADN humano. Igualmente dentro de 100 años podremos considerar habitual que la intuición sea un sexto sentido oficial o quizás hayamos descubierto alguna nueva ley de la naturaleza existente en otra frecuencia y ojalá hayamos encontrado la cura de enfermedades hoy incurables, o vida en otros planetas.
Galicia juega un papel clave en la parte final de La teoría de los moldes. ¿Qué le inspiró a situar una parte importante de la trama en esta región tan enigmática?
Galicia me lo daba todo, atmósfera, tradición de leyendas, pueblo acogedor y maduro que sabe ponerse en el pellejo tanto del emigrante como del inmigrante. Me resultaba más factible que ocurrieran acontecimientos fantásticos en una tierra propicia para ello.
Además, sin hacer demasiados spoilers, la historia de esta novela avanza hacia Galicia en busca de un personaje nativo fundamental que pudo tener mucho peso en el origen y futura interpretación de la teoría de los moldes.
En el libro, menciona que en Galicia “la fe y la cordura se encuentran con lo inexplicable”. ¿Cómo ve la relación entre la tradición gallega y los elementos sobrenaturales que aparecen en la novela?
El fenómeno que plantea la teoría de los moldes es global. Tanto la existencia de los hechos planteados como la ceguera a verlos o considerarlos.
Ahora bien, una vez que se abren los ojos ante los nuevos sucesos consumados, siempre se va a encontrar más aceptación e incluso normalidad en una cultura acostumbrada a convivir con las Meigas, la Coca o Breogán respecto al destino de las personas, los mares o las ciudades.
Además, en La teoría de los moldes se acude a la ciencia y la tecnología para que den luz a un nuevo hallazgo, sin embargo, todo lo que se está dilucidando en la historia tiene unas importantes connotaciones espirituales donde la fe y la razón están condenadas a entenderse. Y en esos ámbitos, Galicia gana de calle.
Galicia es también conocida por su naturaleza salvaje y paisajes únicos. ¿Cómo influye el entorno gallego en el desarrollo de la historia?
La ambientación en ciudades y pueblos de Galicia está muy presente en los últimos capítulos. Los vecinos santiagueses y gallegos en general podrán reconocer numerosas ubicaciones en esta novela. Y como bien dicen en Galicia y luce en algunos balcones y soportales, se chove que chova, y si llueve o hace mal tiempo y hay que buscar respuestas que expliquen el pasado y cambien el futuro, pues se coge el paraguas, se toma un buen caldo, mejor vino y se va a cambiar el curso de la historia o lo que haga falta.
Además, la estancia en Galicia coincide con la búsqueda de un lugareño que es clave para desatascar la trama, por lo que hay numerosas escenas donde las calles empedradas resbaladizas, la niebla, los peregrinos y la gastronomía gallega son protagonistas durante el rastreo.
El carácter gallego, con su mezcla de realismo y superstición, ¿influye de alguna manera en los personajes o en el desarrollo de los acontecimientos en Galicia?
Esa deliciosa mezcla de creencias, adaptación a los inconvenientes, fe y fortaleza atlántica está representada de manera excelente en el personaje de Peleteiro. Recomiendo a los lectores que lean hasta encontrarlo, igual que lo buscan otros protagonistas de la historia.
Una vez la tierra y personajes gallegos aparecen, quedarán para siempre instalados en el corazón y recuerdo de los otros actores de la trama, por su carisma, solidaridad y temple ante los imprevistos.
¿Tiene en mente alguna continuación para la historia o explorará otros temas en futuros proyectos?
He de decir que algunos lectores me han preguntado e incluso pedido que haya una segunda parte de La teoría de los moldes. Esta circunstancia me halaga porque indica que la experiencia les ha gustado y quieren más.
Sin embargo, esta novela siempre tuvo la intención de ser auto conclusiva y así será salvo otra inesperada locura.
Tengo dos proyectos literarios en construcción. Uno de ciencia ficción relacionado con la inteligencia artificial. Y otro sobre relaciones personales y los límites de la capacidad humana.