27 septiembre, 2024
Alcalá Norte no necesita presentación, es de esos grupos que de repente están en boca de todo el mundo de la noche a la mañana. Tras un verano recorriendo literalmente todas las esquinas de España, la banda musical de rock alternativo comenzó su gira en salas con un primer concierto en Coruña, empezando por Galicia y con un paseo que irá recorriendo cais todas las comunidades e incluirá también nuestra ciudad, a Santiago llegarán el 31 de enero de 2025 en la sala Riquela, por el momento.
Por el momento será Riquela la ubicación donde traer esas melodías que invitan a vivir una vida cañón, pero no sería raro que cambiaran a una sala con más aforo. El evento de Coruña, dentro de la programación del festival Noites de Porto, iba a ser en un primer momento en la Mardi Gras, pero la gran demanda hizo que se moviesen a un sitio donde poder vender más entradas. Ayer, los artistas con nombre de centro comercial madrileño, hicieron sold out en el Garufa Club. La demanda para verlos en directo es cada vez mayor, como si fuese necesario ser el primero en confirmar o no si merecen tanto la pena como dicen.
El concierto comenzó con Jaime Barbosa, batería, dando la bienvenida a esta gira por salas y compartiendo con todo el público, como si de la pipa de la paz se tratase, una bota de vino lleno de tinto. Todo ello bajo el humor y ‘macarrería’ que le caracteriza. Poco a poco, de forma muy discreta y como con cierta vergüenza, la voz de la banda, Álvaro Rivas, comenzó a cantar y los asistentes estuvieron bastante receptivos.
Como si del líder de una secta se tratase, Rivas movía los ojos de un lado al otro de la sala. Nunca llegaré a saber si algo le preocupaba, funcionaban mal sus auriculares para recibir el retorno de los instrumentos -tampoco sé que se esperaba con esos auriculares con cable que lucían ser de un teléfono móvil-, o si era simplemente todo parte de su teatralidad a la hora de interpretrar en el escenario. Me quiero quedar con la última idea porque me parece la más interesante y la que me creía yo en ese momento.
Canción a canción el grupo iba cogiendo confianza, estaban dando la calidad que se le exige a alguien que lo está petando en todos lados y, que este finde, tocará con los Planetas. Los asistentes hinchaban el pecho y cantaban siguiendo sus letras. Que para ser la banda indie del momento, jovencitos y modernos, la sala estaba llena de señores mayores de 40 años. Que te «apadrinen» ciertos grupos del ámbito nacional español, te debe crear un target ya madurado, bien por ellos, son la gente que tiene más dinero para pagar entradas, un universitario lo hace de forma ocasional.
Como grupo recién salido del horno, sus canciones son limitadas, por lo que cerraron el concierto repitiendo La calle Elfo y La Vida Cañón. En esta última, los integrantes pidieron que dejara el foso de los asistentes a Nuno Pico, cantante de Grande Amore, para entonar con ellos este himno. Una sorpresa para el gallego que subió con mucho gusto y una felicidad para los Alcalá Norte, siendo este el primer momento donde pudimos ver a Rivas sonreír de forma natural. Supongo que en ese momento recordó que era su primer día como rockero oficial, por fin ha dejado su puesto de trabajo como vendedor de seguros.
¡A seguir comprando butaca en teatro para vivir la vida cañón!