16 agosto, 2024
1867.- La Sociedad Económica de Santiago eleva una exposición a la reina solicitando el establecimiento en aquella Universidad de las facultades de Teología, Cánones, Medicina de primera clase, Filosofía y Letras y Ciencias que quedaran suprimidas por el Real Decreto de 19 de Julio.
En el referido escrito se dice que “Señora, como contribución al adelantamiento moral y material de Galicia acude a S.M. para inclinar su real ánimo y el bondadoso corazón a favor del restablecimiento de la Universidad Literaria de esta antigua capital de las Facultades de Teología, Cánones, Medicina de Primera Clase, Filosofía, Letras y Ciencias que, en virtud del Real Decreto del 19 de julio último, quedaron suprimidas en aquella Universidad».
Al margen del claustro de profesores de la hoy USC y de la Iglesia compostelana que aporta figuras tan eminentes como el cardenal Antonio Páramo, el arzobispo Sebastián Malvar y el obispo de Mondoñedo Andrés Aguiar, no hay otra institución con el predicamento que pueda acudir, ante la Corona, en ayuda de la Universidad. Los documentos que custodia la Real Sociedad Económica de Amigos del País (RSEAP) dan cuenta del capotazo del momento.
La RSEAP tiene depositados 9.700 libros en la Biblioteca General de la Universidad, no pocas obras pictóricas de extraordinario valor, una cantera inagotable de próceres y una historia de 223 años sin la cual no es posible entender el pasado de Galicia.
La Sociedad Económica comenzó la andadura en el año 1783 cuando un grupo de notables compostelanos solicitó permiso real para la constitución de la sociedad. Tomaba como referencia la institución vascongada, aunque con el paso del tiempo iría aportando nuevas contribuciones suyas que, sin duda, favorecieron su consolidación.
Los más de doscientos años de esta destacada institución ratifican su inestimable aporte a la evolución cultural, artística y económica de la ciudad de Santiago y de Galicia, a través de las diversas escuelas y entidades que fueron surgiendo a su amparo. Cabe destacar la diversidad de materias que abarcaban, ya que los centros educativos dependientes de la sociedad trataban tanto el ámbito científico y sanitario (escuela de veterinaria) como de las ciencias sociales y humanidades (escuela de música, de dibujo, de idiomas, de primeras letras), además de ofertar la posibilidad de acceso a una formación laboral específica, con la enseñanza del hilado, del modelado, de la taquigrafía o de artes y oficios. Apoyó, asimismo, la creación de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Santiago de Compostela y promovió el establecimiento en la ciudad de una sucursal del Banco de España.
1714.- Curiosa bula de Clemente XI, imponiendo pena de excomunión a los que hurtaren libros de la biblioteca que por segunda vez se establece en el Colegio de Fonseca
1774.- Real cédula nombrando a Zéster director general de las fábricas de lienzos que se creen en Asturias y Galicia. En esta región se establecieron dichas fábricas, llamadas “Casas de enseñanza de cregüelas, brabantes o presillas y cintería de hilo fino y ordinario”, en Santiago y Ribadeo.
1881.- Salen de Santiago para Carril los Reyes de España.