2 agosto, 2024
1480.- Los Reyes Católicos, en cédula dada en Toledo, dicen: “Somos ciertos é certificados que en eI nuestro reino de Galicia en los tiempos pasados se han hecho ó cometido muchos males, é muertes, é robos, é alborotos, é escandalas, é levantamientos de pueblos, é tomas de nuestras rentas é pechos é derechos, é otros daños y excesos; y aún que cada dia se facen é cometen algunas cosas destas”. Y establecen la Audiencia de Galicia.
El 3 de agosto de 1480 firmaron los Reyes Católicos en Toledo la real carta para que los «jueces» Acuna y Chinchilla pasasen a Galicia a administrar justicia y pacificar el reino. La real carta, recogida en cabeza de las Ordenanzas de la Real Audiencia del Reyno de Galicia (La Coruna, Frayz, 1679), bajo el tíulo de Cedula de los Señores Reyes Católicos para que Don Fernando de Acuna y Garcia Lope de Chinchilla del su Consejo vengan a for mar la Audiencia de este Reyno, viene siendo considerada por la historiografía erudita -gallega principalmente- como el acta fundacional de aquella institución, destinada a prevalecer como el supremo órgano jurisdiccional del reino a lo largo de los tres siglos, de la monarquía absoluta.
Entiende, sin embargo, Eiras Roel –Sobre los orígenes de la audiencia de Galicia y sobre su función de Gobierno en la época de la Monarquía Absoluta– que tal creación no puede ser considerada strictu senso audiencia, aunque lo que en ella se contiene es el nombramiento de dos jueces encargados, por medios judiciales y militares, y con poder para requerir la ayuda armada de los concejos y hermandades, de poner fin a los desórdenes y violencias en todo el reino sometido a su jurisdicción. Estos jueces reciben poderes excepcionales para prender o desterrar del reino a cualquier persona, poner treguas y seguro a cualesquiera partes en contienda, disolver y desarmar cualquier conjunto de gente armada, movilizar las fuerzas de los concejos y hermandades como si del mismo monarca se tratara, dice el recordado historiador de la USC (1931-2017).
Durante los primeros años la Audiencia tuvo un carácter itinerante a lo largo de toda la geografía gallega. Situación que cambia a inicios del S. XVI cuando existe constancia ya de su radicación en Compostela, en la ubicación sobre la que hoy se encuentra la Capilla General de Ánimas y cuya recreación sobre la fachada sur del tempo realizaron, en un amplio estudio de sus dependencias, La sede de la Real Audiencia del Reino de Galicia en Santiago de Compostela. Cinco siglos de historia urbana, Elias Cueto y Sagrario Abelleira, y al que corresponde la foto.
La sede de Santiago se mantuvo hasta 1563 en que se ordenó su traslado a Coruña mediante real célula de 14 de agosto, aunque por distintos motivos el traslado no se formalizó hasta 1580. Entre 1825 y 1832 retornó de nuevo a Santiago.
La documentación generada por la Real Audiencia del Reino de Galicia constituye en la actualidad el fondo documental del Archivo del Reino de Galicia.
1596.- Felipe II concede a la heroína María Pita “una plaza de cinco escudos al mes entre la gente de guerra, por todo el tiempo de su vida”.