30 junio, 2024
1366.- De paso para Coruña, el rey D. Pedro I el Justiciero manda dar muerte en Santiago a su arzobispo D. Suero Gómez de Toledo y al deán Pero Álvarez, por sospechas de conspiración. Viniendo ambos del castillo de A Rocha para asistir al Consejo que el rey quería tener con ellos, prevenidos y armados dos caballeros gallegos, Fernán Pérez Churruchao y Alonso Gómez Gallinato les quitaron la vida a las puertas del templo.
Suero Gómez de Toledo era un noble y eclesiástico castellano que llegó a presidir la archidiócesis de Santiago, luego de haber sido capellán mayor del rey Pedro I de Castilla, que ordenó su asesinato, y notario mayor del reino de León.
Esta historia ha dado lugar a muchas leyendas y obras literarias en recreaciones absolutamente alejadas de la realidad, a lo que ayudó estar envuelta en no pocas sombras. Parece ser que después del duro enfrentamiento entre la familia de los Suárez de Deza (Churruchaos) y el obispo Berenguel de Landoira (que acabaron con la decapitación de Alonso Suárez de Deza), Fernán Pérez Churruchao y Alonso Gómez de Gallinato alancearon al obispo Gómez de Toledo y al deán Pedro Álvarez con el beneplácito del rey Pedro I, porque el obispo apoyaba a Enrique de Trastámara. Este suceso marcó el final de la Casa de los Churruchaos, que serían absorbidos por la Casa de Lemos.
Si bien la fantasía popular ha tergiversado bastante este suceso, en opinión de algunos historiadores, no han faltado quienes han querido ver en este hecho un episodio más de un reinado extremadamente violento. Pero lo cierto es que con esta muerte quedaba vengado Alonso Suárez, iniciándose así la decadencia de un linaje, los Deza-Churruchao, crimen que traspasó las puertas de la realidad para convertirse en leyenda.
Porque la fabulación popular quiso ver en el asesinato del arzobispo una suerte de venganza por cuestión de honor de parte de los Churruchaos como consecuencia de haber abusado el arzobispo de una supuesta just prima nocte o derecho de pernada con una de sus hermanas, como testifica el romance de Martínez González : “Pretiño da rúa Nova / Na rúa da Balconada, /Mataron a un arzobispo /Por celos dunha madma» mientras otras versiones aludirían a la situación de casada de la dama.
La tradición dice que tras la consumación del crimen, la calle fue purificada con sal y cerrada.
1182.- Visita por segunda vez Santiago el rey Fernando II, haciendo ofrenda de toda la moneda acuñada en esta ciudad, por todo su valor, aunque la del reino bajara en él.
880.- Alfonso III confirma en el obispado iriense a Sisnando y todo lo que tenía la apostólica iglesia de Santiago.
1623.- La Justicia y el Regimiento de A Coruña acuerdan que no entren a ver las fiestas en las casas del Ayuntamiento otras personas que no sean los regidores y sus mujeres.
1884.- Inauguración del ferrocarril de Redondela a Pontevedra.
1890.- Asamblea de la Gran Logia Regional Galaica.