5 junio, 2024
1854.- Fallece en Madrid el pintor Jenaro Pérez Villaamil, máximo exponente del paisajismo romántico y autor de la célebre “España Artística y monumental”, precioso libro resumen de viajes por los monumentos españoles.
Villaamil había nacido en Ferrol en 1807 y a los cinco años ingresó en el Colegio Militar de Santiago de Compostela, donde su padre, Manuel Pérez Villaamil ejercía de profesor de Topografía, Fortificación y Dibujo. Se traslada a Madrid con su familia en 1819, se incorpora en 1823 al ejército del Gobierno liberal, donde cae herido y es enviado a Cádiz, como detenido. En esta ciudad, donde permanece hasta 1830, asiste a clases de la Academia de Bellas Artes, realizando óleos que se enmarcan en la tradición prerromántica, alejándose de los convencionalismos clasicistas y alcanzando cierta fama como pintor que le lleva incluso a América para encargos.
Regresa a España en 1832 y se establece en Madrid aunque volverá a Andalucía, en Sevilla coincide con el pintor e ilustrador escocés David Roberts y Villaamil no oculta su atracción por sus monumentales escenarios que a veces derivaban hacia lo fantástico. En 1834 se establece en Madrid, en una época en la que se relaciona con intelectuales como Pastor Díaz, Espronceda, José Zorrilla y con pintores como Esquivel o José Gutiérrez de la Vega. Es, además, el momento en que, tras la aparición de los Bocetos pintorescos de España, de David Roberts, nace en Villamil la idea de publicar una obra similar, la España Artística y Monumental.
A finales de 1840 viajó hacia París, donde contactaría con María Cristina y otros españoles exiliados tras la subida al poder de Espartero. Pasa luego a Bélgica y no deja de vigilar en París el desarrollo de su obra editorial y así en 1842 tiene lugar la publicación del primer tomo de su España Artística y Monumental, una de las más bellas obras ilustradas del romanticismo español, pues los dos siguientes aparecerán en 1844 y 1850.
En 1845 alcanza el grado de teniente director de la Academia de San Fernando y es designado primer profesor de la recién creada Cátedra de Paisaje. Durante el verano de 1849 recorre las provincias de A Coruña y Pontevedra y volverá a Galicia en tres años sucesivos. Tras un último recorrido por el País Vasco fallece en Madrid en 1854.
En cuanto a su relación con Galicia, hay que destacar su apoyo a la fundación de la Real Academia de Bellas Artes en A Coruña, así como su pertenencia al comité destinado a inventariar la riqueza artística y arqueológica de Galicia.
1660.- El Ayuntamiento de A Coruña celebra esta sesión y las siguientes en casa de Enríquez Nóvoa, corregidor, “porque las casas consistoriales estaban ocupadas por D. Juan Pardo Monzón, Oidor de la Audiencia Real, que cogió las llaves y se apoderó violentamente del edificio “para que el Acuerdo (reunión plenaria de una sala de un tribunal) viese desde los balcones los toros y fiestas que se hicieron el día de la Virgen del Rosario”, en un alarde del poder de la magistratura por encima del municipal.
1869.- Este día escribió el ilustre poeta Manuel Curros Enríquez, con 17 años, su primera poesía en gallego, la titulada Cántiga, (“No xardín una noite sentada /ó refrexo do branco luar / una nena choraba sinb trégolas / os desdéns dun ingrato galán. / I a coitada entre queixas decía / “xa no mundo non teño ninguén, / vou morrer e non ven os meus ollos /os olliños do meu doce ben….” ) que muy pronto sería musicalizada por Cesáreo Alonso Salgado y por Xoán Montes, aunque la versión que logró más fama y quedaría para la posteridad fue la del compostelano Xosé Castro, Chané, emigrante en Cuba como Curros.