25 septiembre, 2024
Un informe de la aseguradora DriveSmart ha desvelado que los conductores españoles pasan, en promedio, un año y cuatro meses de su vida al volante. Estas horas se distribuyen entre los desplazamientos diarios al trabajo, centros de estudio y otros trayectos cotidianos, enfrentándose a situaciones que a menudo generan estrés y emociones negativas.
Con el fin de entender mejor estas reacciones emocionales, la compañía de suscripción de vehículos Bipi, en colaboración con el NeuroLab Center de la Universidad Complutense de Madrid, realizó un estudio sobre «La ansiedad y agresividad al volante». Esta investigación, en la que participaron 26 personas de entre 19 y 67 años, analizó cómo reaccionan los conductores ante situaciones como los atascos o la imprudencia de otros vehículos, además de factores no directamente relacionados con la conducción, como el mantenimiento del vehículo.
El estudio reveló que más del 90% de los conductores siente miedo al pensar en una posible colisión, y el 54% experimenta enfado cuando encuentra vehículos aparcados en doble fila. Los adultos, en particular, tienden a reaccionar con más enfado en situaciones de conducción temeraria, mientras que los jóvenes muestran una menor percepción del riesgo.
Por ejemplo, el 77% de los conductores adultos manifiesta ansiedad en los atascos, mientras que solo el 40% de los jóvenes comparte este sentimiento. Sin embargo, los más jóvenes reaccionan con mayor enfado si un vehículo no avanza al ponerse el semáforo en verde, con casi un 70% de ellos irritados frente a solo el 31% de los mayores de 30 años.
El análisis también identificó claras diferencias de género. Los hombres se mostraron más propensos al enfado en situaciones como ser adelantados por la derecha (57%) o cuando otro vehículo no avanza en el semáforo (57% frente al 41% de las mujeres). En cambio, las mujeres mostraron mayor ansiedad en determinadas circunstancias, como cuando un coche se les acerca por detrás o en los adelantamientos agresivos.
El estudio también destacó que el mantenimiento y la compra de vehículos generan altos niveles de ansiedad entre los conductores. Ver el piloto de avería encendido o tener que ir al taller provoca estrés, especialmente en las mujeres. Además, la elección del seguro adecuado es una de las mayores preocupaciones, con un 57% de los hombres y un 50% de las mujeres preocupados por tomar la decisión correcta.
Los jóvenes también manifestaron desconfianza hacia las ofertas de concesionarios tradicionales, con un 54% de los encuestados mostrando reticencias frente a este tipo de transacciones, tendencia que refleja un cambio generacional hacia la preferencia por opciones más flexibles, como la suscripción de vehículos.
El estudio concluyó con una prueba de técnicas de respiración y relajación muscular entre los participantes, demostrando que la agresividad y el estrés al volante pueden reducirse si se aplican estos métodos, lo que permite una conducción más tranquila y consciente.
El CMO de Bipi, Saúl Alonso, afirmó que el estudio refuerza la idea de que las nuevas generaciones están cambiando su enfoque sobre la propiedad de vehículos, inclinándose hacia soluciones más flexibles y alternativas, como la suscripción de coches.