El Juzgado de Instrucción número 4 de Granada ha decidido suspender provisionalmente la orden de restitución del hijo menor de Juana Rivas, Daniel, quien no tendrá que regresar de inmediato a Italia para reunirse con su padre, Francesco Arcuri. La decisión se produjo en la noche del miércoles, apenas unas horas antes de que el menor tuviera previsto viajar de vuelta este miércoles 8 de enero.
Esta resolución deja sin efecto, por el momento, la orden emitida por la Corte de Apelación de Cagliari, Italia, que permitía a Daniel pasar las fiestas navideñas con su madre, pero establecía su retorno al país transalpino tras concluir las vacaciones.
El testimonio de Daniel ha sido clave para esta suspensión. La Fiscalía Provincial de Menores permitió que el niño, próximo a cumplir once años, prestara declaración en sede judicial, tras la petición del equipo legal de Rivas, liderado por el gabinete Aránguez. Durante la comparecencia, el menor relató experiencias de presunto maltrato psicológico y físico, una situación previamente denunciada por su hermano mayor, ya mayor de edad, en diciembre de 2024.
La jueza y el fiscal consideraron el testimonio del menor «serio y convincente», lo que llevó a la suspensión temporal de la orden de retorno, alegando el bienestar del niño como prioridad. No obstante, la magistrada no ha entrado a valorar si los presuntos malos tratos han ocurrido realmente, ya que dicha cuestión deberá ser resuelta por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, que asumirá el caso.
Este giro judicial supone un respiro momentáneo para Juana Rivas, quien mantiene una larga disputa legal con Francesco Arcuri, marcada por denuncias de violencia y disputas sobre la custodia de sus hijos.
