El consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson.
15 octubre, 2025
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair reducirá de forma significativa su capacidad en España durante la próxima temporada de invierno, afectando sobre todo a los aeropuertos regionales, según los datos de previsiones de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) para el periodo noviembre 2025–marzo 2026.
El mayor recorte se producirá en el aeropuerto de Santiago de Compostela, donde Ryanair estima ofrecer 917.200 asientos frente a los 1,32 millones del invierno anterior, lo que supone una reducción del 30,7 %. También Vigo sufrirá una disminución, aunque más moderada, del 7,9 %, pasando de 600.644 a 552.986 plazas. La ALA apunta que, además de las tasas aeroportuarias de Aena que denuncia la compañía, la competencia del aeropuerto de Oporto influye en los ajustes, dado su fuerte tráfico y su entorno industrial.
En Asturias, donde Ryanair dejará de operar por completo, el recorte será de apenas un 1,2 %, equivalente a algo más de 10.000 asientos, hasta casi 890.000. Otros aeropuertos donde la compañía cesó actividad previamente, como Jerez (Cádiz) y Valladolid, registrarán descensos del 6,7 % y el 13,3 %, respectivamente.
Solo algunos aeropuertos mostrarán incrementos en su ocupación pese a los recortes: Santander ganará casi 6.000 plazas (1,4 %) y Zaragoza aumentará ligeramente su capacidad, con un alza del 0,3 % hasta 296.209 asientos.
En total, Ryanair ha anunciado tres recortes sucesivos en España, que suman aproximadamente tres millones de asientos. Durante el verano que concluye, la aerolínea redujo 800.000 plazas y cesó operaciones en Valladolid y Jerez. Para la temporada de invierno 2025-2026, se suma un millón de plazas menos, con el cierre de la base de Santiago de Compostela y la paralización de operaciones en Tenerife Norte y Vigo. De estas plazas, 600.000 corresponden a aeropuertos regionales y 400.000 a Canarias, lo que implicará la cancelación de 36 rutas.
Para la temporada de verano 2026, Ryanair ha anunciado un nuevo recorte de 1,2 millones de asientos, con el cierre adicional de actividad en Asturias, consolidando un ajuste estratégico que refleja la combinación de tasas aeroportuarias elevadas y la competencia regional, así como un replanteamiento de su presencia en España.

