Koldo García en el Tribunal Supremo.
17 diciembre, 2024
Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes, negó este martes ante el Tribunal Supremo haber cobrado comisiones ilegales relacionadas con la llamada «trama Koldo». En su declaración ante el magistrado Leopoldo Puente, encargado de investigar los presuntos delitos de aforados en este caso, también defendió al exministro Ábalos y al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, rechazando cualquier implicación de ambos en actividades ilícitas.
El exasesor de Ábalos llegó al Supremo con gesto serio y evitó realizar declaraciones a los medios. Tras dos horas y media de testimonio, abandonó el edificio sin ofrecer comentarios. Según fuentes jurídicas consultadas por el periódico Libertad Digital, García respondió a todas las partes, aunque rehusó contestar preguntas sobre la visita de Delcy Rodríguez, número dos del régimen de Nicolás Maduro, durante el mandato de Ábalos como ministro.
Sobre el manuscrito presentado recientemente por el empresario Víctor de Aldama, que supuestamente detalla adjudicaciones sospechosas de obras públicas, Koldo aseguró que no es de su autoría y negó haber realizado anotaciones subrayadas en rosa o verde en los documentos presentados.
El exasesor afirmó que no cobró comisiones ilegales ni participó en actividades delictivas, desmintiendo las acusaciones de Aldama de que recibía sobornos para el PSOE. «Que yo sepa, José Luis Ábalos tampoco cobró comisiones, y es falso que Santos Cerdán recibiera un sobre con 15.000 euros», declaró.
En cuanto al polémico piso en Plaza de España donde vivió Jessica Rodríguez, expareja de Ábalos, García indicó que era propiedad de Luis Alberto Escolano, socio de Aldama, y que los pagos eran gestionados por su hermano, Joseba García. También negó que Carlos Moreno, jefe de gabinete de la ministra de Hacienda María Jesús Montero, estuviera involucrado en cobros ilegales.
Koldo reconoció una relación cercana con Víctor de Aldama, afirmando que el empresario visitaba frecuentemente el Ministerio de Transportes para tratar temas «banales», relacionados principalmente con Air Europa. Admitió, sin embargo, que Aldama llegó a visitar personalmente el domicilio de Ábalos en una ocasión, aunque aseguró desconocer los motivos de esa reunión.
La comparecencia de García se produjo un día después de que Víctor de Aldama ratificara en el Tribunal Supremo sus declaraciones previas en la Audiencia Nacional. Aldama acusó tanto a Koldo como a Ábalos de cobrar comisiones ilegales, no solo por contratos de mascarillas en plena pandemia, sino también por adjudicaciones de obra pública, destinando parte de esos fondos al financiamiento ilegal del PSOE.
Por su parte, José Luis Ábalos rechazó la semana pasada cualquier vinculación con estas acusaciones, afirmando que su exasesor colaboró en la gestión de material sanitario durante la crisis del COVID-19. «Le encomendé que acelerara las gestiones», defendió Ábalos, insistiendo en la legalidad de sus actuaciones.
La investigación sigue abierta, y los testimonios recientes añaden nuevos elementos a una trama que apunta directamente a altas esferas del poder político y empresarial.
"Las pequeñas librerías de barrio cierran una detrás de otra y no son reemplazadas. Nosotros tenemos un modelo económico que nos permite aguantar, pienso realmente que seremos los últimos pequeños libreros", afirma Callais, quien también ejerce como presidente de la Asociación Cultural de los Bouquinistes de París