5 julio, 2025
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lanzado un órdago político a Pedro Sánchez en pleno Comité Federal del PSOE: o el presidente del Gobierno se somete a una cuestión de confianza en el Congreso o convoca elecciones generales. En palabras del barón socialista, “la grave crisis” provocada por los escándalos de corrupción que salpican a figuras clave del partido como Santos Cerdán y José Luis Ábalos “no se soluciona con las medidas” propuestas por la dirección federal.
García-Page ha vuelto a alzar la voz como figura disidente dentro del socialismo, desmarcándose abiertamente de Ferraz. Su intervención ha sido la más crítica en una reunión del máximo órgano entre congresos del PSOE, marcada por el impacto del llamado caso Cerdán y la presión interna para renovar la cúpula del partido.
“Vengo a escuchar salidas políticas, no vías de escape”, ha sentenciado a su llegada a la sede de Ferraz, entre abucheos e insultos de un grupo de militantes que lo tildaron de “traidor” y “facha”. Page ha insistido en que “si no se ofrecen soluciones, forman parte del problema”.
Mientras Sánchez recibía una ovación cerrada tras presentar un paquete de 13 medidas contra la corrupción y la concentración de poder en el partido, García-Page permanecía sentado, impasible. Según fuentes próximas al presidente castellanomanchego, el dirigente considera insuficientes las propuestas de Sánchez, que incluyen cambios estructurales en la Ejecutiva federal.
Sin embargo, desde la dirección socialista, las respuestas no tardaron en llegar. Así, el secretario general del PSOE en Madrid, Óscar López, cuestionó que “se pueda defender la continuidad de un Gobierno de Rajoy y pedir el fin de uno socialista”. Por su parte, la ministra portavoz Pilar Alegría ha reprochado que las críticas no se trasladen “de puertas para adentro” y ha reivindicado la legitimidad de los procesos internos del partido, mientras que el ministro de Transportes, Óscar Puente, elevó el tono al acusar a Page de “hipócrita” por unas declaraciones realizadas el viernes, en las que el líder manchego insinuaba que algunos cargos no sabían si acabarían el fin de semana en sus puestos o en prisión.