18 junio, 2024
Las fundaciones para la Conservación del Quebrantahuesos, Global Nature, Naturaleza y Hombre, y Oso Pardo han unido fuerzas para demandar una regulación específica que «evite la instalación de parques eólicos en territorio de la Red Natura 2000 o en áreas de alto valor ambiental».
Las cuatro fundaciones se han aliado para alertar sobre la mortalidad de fauna en parques eólicos -que califican de «masiva»- a raíz de la muerte de una hembra de quebrantahuesos, Masía, mutilada por las aspas de un aerogenerador en el Maestrazgo de Teruel. Las entidades han destacado que los datos de las comunidades autónomas muestran que casi 9.000 aves han sido encontradas muertas tras colisionar con aerogeneradores en solo tres años.
Ante esta alarmante situación, las organizaciones reclaman la prohibición explícita de instalar parques de energía eólica en áreas de alto valor medioambiental, incluidos los espacios de la Red Natura 2000. Además, subrayan la importancia de cumplir las medidas de protección ya existentes para los espacios naturales protegidos, tanto terrestres como marinos.
Las entidades también instan a que las licencias de explotación incluyan la incorporación de radares y otras medidas preventivas para reducir significativamente la mortalidad de las aves.
Si bien reconocen que la energía eólica es «necesaria e imprescindible para la transición hacia fuentes renovables», advierten que su desarrollo actual supone un «impacto inasumible sobre la diversidad natural y animal que nos rodea».
Asimismo, abogan por la preservación de los espacios naturales de alto valor ambiental, incluyendo aquellos catalogados en el Inventario Nacional de Humedales y otros hábitats que merezcan ser protegidos. También destacan la necesidad de proteger las áreas críticas identificadas en los planes de recuperación y conservación de especies amenazadas, así como las zonas que podrían verse afectadas en los corredores migratorios marinos.