El PSOE ha restado importancia al contenido de los mensajes filtrados que muestran el conflicto entre Pedro Sánchez y varios barones socialistas, así como los contactos del presidente del Gobierno con el exministro José Luis Ábalos tras su destitución en 2021. Lo que sí critican desde Ferraz es la propia filtración, evitando señalar directamente a Ábalos como responsable y apuntando en cambio hacia la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Fuentes de la Dirección del PSOE insisten en que no acusan a ninguna institución de la filtración, aunque consideran llamativo que la información estuviera en los discos duros que la UCO requisó en casa de Koldo García. Según el propio Ábalos, estos dispositivos contenían conversaciones privadas con Sánchez que guardó con la intención de escribir sus memorias.
Ábalos niega responsabilidad y apunta a la UCO
El exministro ha negado en rotundo ser el autor de la filtración y acusa directamente a la Guardia Civil de hacer pública la información. «Imagino que esto saldrá de donde llevan saliendo todas las filtraciones», asegura el entorno del exministro, que ya había denunciado anteriormente ante la Fiscalía General del Estado la filtración de documentos confidenciales del caso Koldo.
Entre los mensajes filtrados figuran conversaciones en las que Sánchez utiliza términos despectivos para referirse a dirigentes socialistas como Javier Lambán, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara. A pesar de la repercusión mediática, en Ferraz aseguran que estos intercambios no se han tratado en la última reunión de la Ejecutiva del PSOE y atribuyen la filtración a una estrategia de la derecha para desgastar al Gobierno.
Sánchez y Ábalos: del distanciamiento a la reconciliación
Aunque la relación entre Sánchez y Ábalos se enfrió tras su destitución en 2021, el presidente retomó el contacto en 2023, expresando su solidaridad ante las informaciones que acusaban al exministro de irregularidades. En uno de los mensajes, Sánchez llega a confesar: «La verdad es que he echado de menos muchas veces trabajar contigo. Siempre he valorado mucho tu criterio político. También tu amistad».
A lo largo del lunes, el PSOE moderó su postura, pasando de insinuar una posible responsabilidad de la UCO a aclarar que no señalan directamente a ninguna institución. «No apuntamos a la UCO ni al juzgado correspondiente», matizaron fuentes socialistas, intentando evitar un conflicto con el cuerpo policial.
La expulsión de Ábalos, aún en el aire
El expediente de expulsión del exministro de Transportes sigue abierto tras 15 meses, aunque desde el PSOE aseguran que todavía no hay decisión tomada. «Queremos garantías antes de dar un paso definitivo», justifican desde la dirección socialista, explicando que el caso está en manos del Comité de Ética del partido, cuyo veredicto aún no se ha hecho público.
Mientras tanto, el PSOE sigue tratando de contener el impacto mediático de las filtraciones y pide que se investigue de manera interna cómo ha podido salir a la luz este material sensible, que nada tiene que ver con la causa judicial en curso.




