6 julio, 2025
En el discurso de clausura del XXI Congreso Nacional del Partido Popular celebrado en Madrid, el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, presentó su visión para un gobierno en solitario que recupere la normalidad política en España, sin imponer vetos a Vox ni al PSOE, y en el que “va a mandarla la mayoría de los españoles”.
Feijóo insistió en que, aunque las minorías deben ser escuchadas y respetadas, “no pueden marcar el rumbo de la Nación”. “La mayoría de españoles debe tener la voz que le corresponde y quien quiera sumarse a la mayoría será bienvenido. Porque en la mayoría cabemos todos, pero no al revés”, afirmó.
El líder popular descartó la repetición de gobiernos en coalición: “Solo hay dos opciones: o Sánchez o yo. Y yo quiero un Gobierno en solitario. El único gobierno en coalición que ha habido hasta la fecha no ha funcionado y yo no quiero darle a mi país los mismos espectáculos que vemos cada martes en el Consejo de Ministros”.
Respecto a Vox, Feijóo dejó claro que no se aplicará un cordón sanitario: “No estoy dispuesto a arrinconar a la tercera fuerza del país”. Tampoco se lo aplicará al PSOE, aunque reconoció la imposibilidad de acuerdos con el “sanchismo” por su experiencia pasada. No obstante, se mostró abierto a recuperar consensos en asuntos clave, destacando que “la presidencia del Gobierno exige grandeza y yo la voy a tener”.
El único cordón sanitario que anunció fue para Bildu: “Me dirigiré a ellos en el Congreso y les diré que nada hablaremos mientras no pidan perdón a todas las víctimas de ETA y no ayuden a esclarecer todos los crímenes que costaron la vida a nuestros compañeros”.
Sobre posibles dificultades en la investidura, Feijóo avisó que no cederá ante el independentismo ni firmará pactos contrarios a lo aprobado en el congreso: “No voy a dar al independentismo lo que no quiero y lo que no puedo. Y nada es nada”. Recordó que a ambos, independentismo y nacionalismo, los ha derrotado en Galicia y subrayó su compromiso de no permitir más desafíos a España.
En materia de política exterior, Feijóo adelantó que dependerá directamente de él y contará con el apoyo del diplomático y exsecretario de Estado Ildefonso Castro.
De cara a su investidura, prometió que sus primeras palabras serán para declarar “que el muro entre españoles ya no existe” y anunció que, si no consigue aprobar los presupuestos, convocará elecciones: “No tengo miedo a que la gente pueda hablar en las urnas”.
Feijóo detalló sus diez tareas prioritarias para los primeros 100 días de Gobierno, que incluyen: regeneración democrática, aprobación del Plan de Vivienda del PP, revisión y bajada de las 97 subidas de impuestos de Sánchez, subida del salario mínimo y medio, incremento de médicos, un Pacto Nacional del Agua, reducción de la inmigración ilegal, refuerzo de la seguridad, clarificación de la política de Defensa y una Ley de Lenguas para que todos los niños puedan ser educados en español.
También se comprometió a renovar las leyes del Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional y Fiscalía para evitar “comisarios políticos” y defendió una educación que enseñe y exija, rechazando “los aprobados generales”. Sobre igualdad, apostó por una defensa que no sea excluyente ni inquisitorial, y resaltó que la natalidad es una opción personal pero “un deber de país apoyar a quien decide dar el paso”.
Finalmente, Feijóo denunció la “enfermedad” de la política española y acusó al presidente Sánchez de intentar quebrar la convivencia y fragmentar el Estado. Definió el congreso del PP como el inicio de “un tiempo nuevo” para devolver la normalidad política a España.