26 octubre, 2024
Este fin de semana, España retrasará su horario oficial en 60 minutos durante la madrugada del sábado 26 al domingo 27 de octubre, cuando a las 03:00 serán las 02:00. Con este cambio, el amanecer llegará más temprano, pero también habrá menos luz solar por las tardes, ya que el anochecer ocurrirá más pronto.
Como cada año, el último fin de semana de octubre se produce este ajuste horario, una tradición que, según Ariadna Güell, codirectora de Time-Use Initiative, se mantiene «gracias al mito del ahorro energético».
El cambio de hora suscita un debate recurrente sobre su necesidad, que se intensificó recientemente cuando más de 200 organizaciones firmaron la Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo, abogando por su abolición definitiva. Güell califica esta práctica de «desfasada», argumentando que «los estudios más recientes indican que el ahorro energético es prácticamente inexistente, a pesar de que la medida puede tener efectos negativos en la salud y la economía».
Esta costumbre, que muchos consideran habitual, en realidad ha evolucionado a lo largo del tiempo. La normativa actual se estableció en 1940, cuando la dictadura franquista decidió alinear el horario español con el de Alemania en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Aunque el horario de invierno se adapta mejor al huso horario geográfico del país, España mantiene un desfase de dos horas durante el horario de verano, lo que es especialmente notable en Galicia, donde el sol puede brillar hasta las 11 de la noche en verano.
En la actualidad, aproximadamente el 60 % de los países del mundo no realizan el cambio de hora, lo que refuerza la petición ante las autoridades de la Unión Europea para que se elimine esta práctica en los países europeos. Una encuesta de 2019 mostró que el 90 % de los europeos apoyaba la posible abolición. Aunque el Europarlamento y la Comisión Europea elaboraron un proyecto en ese sentido, este quedó paralizado por la pandemia.
Güell considera «factible» que España elimine el cambio de hora para 2026, siempre que la Unión Europea dé su visto bueno. En caso de que esto suceda, el Gobierno deberá decidir qué horario establecer como fijo: el de verano o el de invierno. Según un barómetro del CIS de noviembre de 2023, el 66 % de los españoles prefiere mantener el horario de verano.