La vicepresidenta del Gobierno y fundadora de Sumar, Yolanda Díaz, ofrece una rueda de prensa.
4 enero, 2025
El conflicto entre el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, y el Ministerio de Economía, encabezado por Carlos Cuerpo, se intensifica tras las discrepancias sobre la reforma para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. La ministra insiste en mantener el acuerdo pactado con los sindicatos sin modificaciones, mientras que Cuerpo aboga por incluir ayudas a las pymes y una implementación más gradual antes de remitir el proyecto al Congreso de los Diputados.
Este desacuerdo se ha hecho público tras diversas entrevistas en las que Cuerpo defendió la necesidad de respaldar a las pequeñas y medianas empresas para facilitar su adaptación. Por su parte, Díaz, firme en su postura, calificó al ministro como «mala persona» por lo que considera un intento de frenar la reforma pactada tras once meses de negociación.
El Ministerio de Trabajo busca llevar la medida al Congreso antes de marzo, mientras que Economía prefiere introducir cambios previos que suavicen el impacto en las empresas. El acuerdo alcanzado con CCOO y UGT ya contempla una implementación progresiva hasta diciembre de 2026, lo que, según Trabajo, es un margen suficiente.
Sin embargo, Economía plantea ampliar aún más esta gradualidad y vincularla a incentivos para pymes, con el objetivo de asegurar el respaldo de partidos como PNV y Junts, necesarios para la aprobación de la ley. Desde el PSOE insisten en que su postura no cuestiona la reducción de la jornada, sino la forma de aplicarla.
Mientras los empresarios han mostrado mayor afinidad con la postura de Cuerpo, al considerar que limita los efectos negativos de la reforma, los sindicatos se oponen a cualquier modificación. Argumentan que prolongar la aplicación de la norma podría dejar la reforma sin efecto en caso de un cambio de Gobierno, además de afectar a convenios colectivos vigentes.
Yolanda Díaz ha solicitado al presidente Pedro Sánchez que impulse la ley con carácter urgente para cumplir con el acuerdo de coalición y publicarla en el BOE antes de que termine el año. No obstante, los plazos podrían alargarse debido a la prioridad actual de los Presupuestos Generales del Estado.
El enfrentamiento evidencia las tensiones internas en el Gobierno de coalición, donde las diferencias no parecen ser de fondo, sino de tiempos y estrategias para la implementación de una medida clave en la agenda progresista.