Imagen de archivo del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. EFE/Javier Etxezarreta
30 octubre, 2025
Repsol registró un beneficio neto de 1.177 millones de euros hasta septiembre, un 34,3 % menos que en el mismo periodo de 2024, impactado por los menores precios del crudo.
Según ha informado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado neto ajustado hasta septiembre, que mide específicamente la marcha de los negocios, ascendió a 2.173 millones, lo que supuso un 19 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
Las inversiones netas de la compañía ascendieron a, aproximadamente, 300 millones de euros en el tercer trimestre de 2025 y a unos 2.500 millones en los primeros nueve meses del año.
La compañía señala que estos resultados se obtuvieron en un entorno marcado por la continua volatilidad en los mercados, la incertidumbre geopolítica y las preocupaciones por la sobreoferta de petróleo.
Si solo se observa el tercer trimestre, la compañía apunta que todos los negocios mejoraron su resultados en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2024.
El resultado neto del tercer trimestre más que se duplicó respecto al del año anterior, hasta 574 millones; mientras que el resultado ajustado trimestral creció un 47 %, hasta 820 millones de euros, y superó el consenso de analistas.
En los nueve primeros meses del año, el resultado ajustado del negocio de exploración y producción («Upstream») alcanzó 1.214 millones de euros en dicho periodo, un 5 % más que en el mismo período de 2024, debido a los mayores precios del gas y a los menores costes operativos.
Por su parte, el área industrial obtuvo un resultado ajustado de 545 millones, lo que supuso una caída del 54,7 % respecto al mismo periodo de un año antes, pero con un crecimiento del 70,3 % en el tercer trimestre, que refleja la normalización de la actividad tras el apagón en España y Portugal, lo que ha permitido capturar mayores márgenes de refino.
El área cliente mantuvo su tendencia de crecimiento, con un incremento del 21,3 %, hasta 599 millones en los primeros nueve meses del año, con una propuesta de valor «multienergética», con diferentes soluciones para hogar y movilidad.
Por su parte, el área de generación baja en carbono obtuvo un resultado ajustado de 43 millones de euros de enero a septiembre.
Repsol apunta que continuó avanzando en la gestión de su cartera de activos a nivel global, tanto de exploración y producción de hidrocarburos como de renovables, alineada con su plan estratégico.
De esta forma, en el negocio de exploración y producción, Repsol concluyó en julio la integración estratégica de sus activos en el mar del Norte del Reino Unido con NEO.
El objetivo es, según explica la compañía, centrar sus actividades de este área en las zonas geográficas donde tiene una ventaja competitiva, así continúa fortaleciendo su posición en Estados Unidos, confirmando el papel estratégico del país como región clave de crecimiento para la compañía.
En los nueve primeros meses del año, la producción promedio se situó en 549.000 barriles equivalentes de petróleo al día, en línea con lo establecido en el plan estratégico.
Mientras que el negocio de generación baja en carbono también continuó expandiendo su capacidad de generación hasta lograr cerca de 5.000 megavatios (MW) de capacidad instalada renovable operativa y espera añadir otros 500 MW antes de final de año.
Respecto a la retribución al accionista, la compañía señala que «garantiza una sólida remuneración al accionista, en línea con su plan estratégico».
En 2025, Repsol prevé distribuir entre el 30-35 % del flujo de caja de las operaciones a remunerar al accionista, en el rango alto del compromiso adquirido para el periodo 2024-2027.
En 2026, tras las reducciones de capital llevadas a cabo en 2025, la compañía prevé distribuir un dividendo bruto que superará el euro por acción.
Repsol presentará una actualización de sus proyecciones hasta 2028 en marzo de 2026.