Galicia avanza con solidez: crecimiento del PIB por encima de la media y estabilidad en salarios y competitividad

Galicia mantiene un crecimiento económico estable y sostenido, según los últimos informes publicados por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con un incremento del 3 % interanual del PIB en el primer trimestre de 2025, la comunidad se posiciona ligeramente por encima de la media nacional, que se situó en el 2,8 %.

Este dato coloca a Galicia en el grupo de comunidades autónomas con mejor evolución económica, junto con Canarias y la Comunidad de Madrid, y justo por detrás de Murcia (3,1%) y Baleares (3,7%), líderes en crecimiento.

Salarios estables en un contexto de crecimiento sostenido

A diferencia de comunidades como Extremadura y Navarra, que experimentaron importantes incrementos salariales pero con un bajo crecimiento del PIB, Galicia presenta una evolución equilibrada, con una mejora salarial más contenida pero acompasada con el crecimiento económico y la productividad.

Este enfoque conservador en la retribución salarial permite a Galicia evitar desajustes macroeconómicos y mantener la sostenibilidad del empleo y la inversión, claves para un desarrollo estructural a largo plazo.

Competitividad regional: Galicia consolida su posición

El último Índice de Competitividad Regional elaborado por el Consejo General de Economistas de España sitúa a Galicia en una posición intermedia pero estable, con una evolución positiva en áreas clave como capital humano, infraestructuras y capital de conocimiento. A diferencia de regiones como Extremadura o Castilla-La Mancha —donde el crecimiento de la competitividad fue menos intenso—, Galicia logra mantener su lugar en el ranking nacional sin retrocesos, aunque sin grandes avances.

Un modelo gallego basado en equilibrio y resiliencia

Los datos confirman que el modelo gallego de crecimiento económico se apoya en la diversificación productiva, el refuerzo del tejido industrial y exportador y una creciente inversión en infraestructura tecnológica y talento. Todo ello sin renunciar al control del gasto público y la estabilidad institucional, factores que explican por qué Galicia sigue avanzando de forma sostenida frente a comunidades con fuertes contrastes entre salarios, PIB y competitividad.