8 septiembre, 2024
El mercado del vehículo electrificado en España está experimentando un retroceso, con una disminución en las ventas durante 2024 que pone en peligro el objetivo de la transición energética en el sector automovilístico. Según datos recientes, hasta agosto de este año se vendieron 75.908 vehículos electrificados, lo que representa una caída del 3,4 % respecto al mismo periodo de 2023. Esta reducción ha situado la cuota de estos vehículos en el 9,4 % del total de matriculaciones, por debajo del 10,35 % alcanzado el año pasado.
El estancamiento llega en un contexto en el que se celebra el Día Mundial del Vehículo Eléctrico, pero el ritmo de electrificación del parque automovilístico español no sigue las expectativas establecidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Este plan establece como meta tener 540.000 vehículos eléctricos en 2025 y 5,5 millones en 2030, cifras que la patronal Anfac considera inalcanzables con la tendencia actual.
CAÍDA EN VENTAS
El informe de 2023 muestra que, si bien el número de vehículos electrificados creció un 50 % respecto al año anterior, representaron solo el 1,3 % del parque automovilístico total, una cifra aún muy baja. En los primeros ocho meses de 2024, las ventas de vehículos eléctricos puros cayeron un 2,66 % (37.076 unidades), mientras que los híbridos enchufables descendieron un 4,1 % (38.832 unidades).
Frente a estos datos, los vehículos de gasolina siguen dominando el mercado, con 270.331 unidades vendidas hasta agosto, el 33,53 % del total. Los vehículos diésel también mantienen una presencia significativa con 189.245 unidades, representando el 23,47 % del mercado.
NUEVOS RETOS
A pesar de las políticas de incentivo, como el programa Moves 3, que ha sido prorrogado hasta finales de 2024 con una dotación de 350 millones de euros, la penetración del vehículo eléctrico en España sigue siendo baja en comparación con otros países europeos. En el Barómetro de Electromovilidad de Anfac, España se sitúa en los últimos puestos en la UE, solo por delante de Italia, Hungría y la República Checa.
Las principales barreras que frenan la adopción del coche eléctrico en España son la falta de infraestructura de recarga y el mayor coste de los vehículos electrificados frente a los de combustión. Aunque el número de puntos de recarga ha aumentado un 10 % en el primer trimestre de 2024, hasta los 32.422, aún no es suficiente para cumplir con las previsiones. Además, el 21 % de los puntos instalados no están operativos, lo que agrava el problema.
EL FUTURO
Así, algunos cambios podrían alterar la tendencia. La llegada de modelos eléctricos chinos a precios más asequibles, como los MG del fabricante SAIC o el Dolphin de BYD, está comenzando a modificar la oferta en España. Estos vehículos podrían ayudar a reducir la barrera del precio, que ha sido uno de los principales obstáculos para los consumidores.
El sector, sin embargo, sigue expresando preocupación por la falta de claridad sobre los incentivos futuros, especialmente de cara a 2025, cuando se espera la introducción de nuevos planes de apoyo a la compra de vehículos eléctricos o la renovación del plan Moves.