El Ibex 35 llega a hundirse un 6% con caídas de dos dígitos en la banca.
4 abril, 2025
El mercado bursátil español enfrenta una jornada negra este viernes, con el Ibex 35 desplomándose más de un 6% en algunos momentos y situándose por debajo de los 12.400 puntos. La banca, el sector con mayor peso en el índice, lidera las caídas con pérdidas superiores al 10% en algunos valores. Este brusco retroceso llega tras las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos al comercio global, lo que ha generado pánico en los mercados.
El índice español experimenta su peor sesión desde marzo de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 sacudió los mercados globales. En aquella ocasión, el Ibex sufrió desplomes superiores al 14% en una jornada y más del 7% en otras dos. Este viernes, la capitalización del índice ha perdido más de 40.800 millones de euros, superando caídas históricas como la del 26 de noviembre de 2021, cuando la aparición de la variante ómicron generó pánico entre los inversores.
Las entidades financieras son las más afectadas por la ola vendedora. Sabadell ha llegado a perder más del 12%, mientras que otros bancos como Santander, CaixaBank, BBVA, Unicaja y Bankinter han registrado descensos superiores al 6%, en algunos casos alcanzando el 10%. La situación en Europa no es diferente: Deutsche Bank y Société Générale han sufrido retrocesos cercanos al 10%, mientras que los bancos italianos UniCredit, Bpm y Bper también han registrado pérdidas de dos dígitos.
Los analistas apuntan a que el temor a una recesión global está afectando severamente al sector bancario, dado que una posible reducción de los tipos de interés por parte de los bancos centrales impactaría negativamente en su rentabilidad. La rentabilidad de los bonos soberanos refleja este nerviosismo: el rendimiento del bund alemán ha caído 14 puntos básicos hasta el 2,5%, mientras que el bono estadounidense a 10 años se sitúa en el 3,88%, mínimos de octubre de 2024.
Aunque los datos de empleo en Estados Unidos han aliviado en parte las caídas, la incertidumbre persiste. En marzo, la economía estadounidense generó 228.000 nuevos empleos, casi el doble de lo esperado, aunque la tasa de paro aumentó al 4,2%. Sin embargo, los mercados siguen centrados en el impacto negativo de los aranceles impuestos por Donald Trump, que han generado una espiral de represalias comerciales. China ha anunciado aranceles del 34% a los productos estadounidenses, lo que podría agravar aún más la crisis económica global.
El temor a una recesión se refleja en la caída de los precios del petróleo. El barril de West Texas retrocede un 7% y se sitúa por debajo de los 63 dólares, mientras que el Brent cae más de un 6%, hasta los 65,5 dólares. Por su parte, el oro, tradicional activo refugio, apenas avanza un 0,3% y se mantiene en torno a los 3.100 dólares por onza.
Santander y BBVA, con fuerte presencia en mercados internacionales, también están sufriendo el impacto de la crisis. Santander, uno de los mayores prestamistas en el sector automovilístico estadounidense, enfrenta dificultades debido a los aranceles del 25% impuestos por Trump a los vehículos y piezas importadas. En México, otro mercado clave para estas entidades, fabricantes como Stellantis y Nissan han suspendido su producción a la espera de mayor claridad sobre la situación comercial.
A pesar de la incertidumbre, Santander ha anunciado que mantiene sus objetivos financieros para 2025 y que su rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) ha mejorado hasta el 15,7% en el primer trimestre del año. No obstante, el mercado no ha recibido con optimismo estas cifras, y las acciones de la entidad han seguido en caída.
Por otro lado, la oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre Sabadell sigue generando incertidumbre. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha iniciado un nuevo test de mercado para evaluar la operación, lo que podría influir en el comportamiento de las acciones de ambas entidades.
La apertura de Wall Street ha confirmado los temores del mercado, con caídas de hasta el 3% en sus principales índices. El S&P 500 ya perdió 2,4 billones de dólares en capitalización en la sesión del jueves, y el índice del miedo, el VIX, ha llegado a dispararse un 35,5%, superando los 40 puntos y alcanzando niveles de volatilidad no vistos en cinco años.
El panorama económico global sigue dominado por la incertidumbre, y los inversores temen que la escalada de la guerra comercial desatada por Donald Trump pueda desencadenar una recesión en 2025. Con la zona euro enfrentando una posible desaceleración, los mercados seguirán atentos a las próximas decisiones de los bancos centrales y a la evolución del conflicto comercial.