11 abril, 2024
La bancada obradoirista guarda sin duda un grato recuerdo de Maxi Kleber. El suyo por Compostela fue un paso breve, pero lo suficientemente intenso como para dejar su impronta para siempre en el parqué de Sar y también el primero que lo catapultaría hasta la NBA, defendiendo hoy junto con el estelar Luka Doncic la camiseta de los Dallas Mavericks.
En este sentido, resulta imposible referirse a los Mavericks sin hacer mención a Dirk Nowitzki, toda una leyenda de la canasta, un jugador generacional y con un espacio más que merecido en el olimpo del básket. Si bien este, por desgracia para nosotros, nunca llegó a vestir la elástica del Obra, sí lo hizo un Kleber al que, casi desde su llegada, no pararon de compararle con la estrella de Dallas. Tanto por lo de fuera de la cancha como por lo de dentro.
LLEGADA
Maxi Kleber nació en Würzburg (Baviera), casualmente, en el mismo lugar que el propio Dirk Nowitzki. Este sería el primer paralelismo entre ambos, mientras que el segundo es que Dirk, todo un ídolo en Alemania, también lo fue el del propio Kleber. Las comparaciones, en definitiva, le acompañaron desde el primer día.
«En Alemania nunca he concedido una entrevista en la que no me hayan hablado sobre él. Somos de la misma ciudad y hay similitudes en nuestro juego», reconocía Kleber al poco de su llegada a Sar.
Tras haber pasado toda la campaña 2012-13 en el dique seco por una lesión, se reencontró con el baloncesto la temporada siguiente para recalar en tierras compostelanas en una 2014-15 que terminaría siendo memorable en muchos aspectos.
Los 18 puntos con los que comandó la victoria obradoirista en su debut frente al Manresa solo fueron la primera muestra del talento y el despertar de un jugador que empezaría a acaparar los titulares de los medios deportivos nacionales.
‘Maxi Kleber, el otro Nowitzki, es la gran revelación liguera’, publicaba el diario As tras la victoria a domicilio frente al Joventut, colgándole ya el cartel de ‘Jugador Revelación de la ACB’. Por aquel entonces el alemán promediaba 15,5 puntos (7 de 11 en triples), 7,8 rebotes y 19,5 de valoración, siendo el cuarto mejor del ránking y pieza fundamental en el gran arranque del equipo.
El ya bautizado como ‘Nuevo Nowitzki’ continuó creciendo junto con el resto del equipo, que firmó una primera vuelta realmente prometedora en la que incluso se llegó a fantasear con los playoffs. El alemán, mientras tanto, siguió dejando tras de sí notables actuaciones, como sus 23 puntos para liderar una victoria contra el Barcelona en Sar por 79-67, o su crucial actuación (9 puntos, 10 rebotes) en un agónico triunfo frente al Estudiantes (60-59).
Con todo, el gran momento de Kleber en el Obradoiro aún estaba por llegar.
La tarde del 21 de marzo de 2015, el Obradoiro visitaba el Fernando Martín para medirse al Fuenlabrada con motivo la 25ª jornada de Liga. Aquel día, el que podría haber quedado tan solo en la estadística como un partido más, pasó a quedar grabado en la retina de los aficionados como una de las mejores, sino la mejor, actuación jamás firmada por un jugador del Obra. No fue Dirk Nowitzki quien lo hizo, pero, por momentos, pareció su mismísima reencarnación.
RÉCORD
Kleber no solo lideró la undécima victoria de la temporada para los de Moncho Fernández, sino que selló una actuación tan dominante como memorable: 36 puntos, 5 rebotes y 45 de valoración, una salvajada que se convirtió, en aquel momento, en la máxima de la campaña.
Esta, además, pasó ser la mayor anotación de un obradoirista en la historia de la ACB, si bien en la actualidad ese honor lo ostenta Kassius Robertson (44).
‘Monstruoso Kleber’, tituló el diario As, corroborando que el ala-pívot alemán era ya por aquel entonces la sensación de la Liga por méritos propios.
A la victoria en Fuenlabrada le seguiría una gran racha de 7 victorias y 2 derrotas en las últimas nueve fechas de una temporada que se cerró con un récord de 18-16 y, a la postre, con la certeza de que al Nowitzki de Sar no le iban a faltar pretendientes.
EUROLIGA Y NBA
Y finalmente así fue. Maxi Kleber abandonó las filas del Obra en verano de 2015 para poner rumbo al Bayern de Munich, aunque ese regreso a su Alemania natal tan solo fue el trampolín hacia la mejor liga del mundo.
El Nuevo Nowitzki no solo se ganó un hueco en la NBA, sino que compartió vestuario con su ídolo, el original, Dirk Nowitzki, en unos Dallas Mavericks de los que aún forma parte. Quién sabe si, de la mano de dos superestrellas como Luka Doncic y Kyrie Irving, Kleber pueda pelear por el título y lucir, en el dedo de un ex Obra, un anillo de campeón.
A su paso por Compostela, Kleber dejó unos sólidos números de 11,5 puntos y 6,5 rebotes en 25 minutos, para 13,2 de valoración, pero, sobre todo, se ganó un hueco en el corazón de los aficionados. Así se lo demostraron a su regreso al Multiusos Fontes do Sar, cuando visitó Compostela allá por mayo de 2019, cuando recibió un sentido homenaje. Quién sabe si un día puede regresar una vez más a Santiago luciendo dicho anillo de campeón.
¡@MaxiKleber ha vuelto a Santiago! pic.twitter.com/GLitDFrjd7
— Liga Endesa (@ACBCOM) May 9, 2019