6 agosto, 2024
En las paredes de la asamblea de Madrid todavía resuena el eco de los gritos –más que palabras- con que la entonces diputada de Mas Madrid en la Comunidad Autónoma increpaba a la presidenta Isabel Ayuso por no invertir en Sanidad las cantidades suficientes para atender las demandas de los pacientes.
Es más, la diputada bocazas, experta en simular con la mano tiros de pistola a sus oponentes –que hasta ahí llega la osadía de tal espécimen- llegó incluso a demonizar las instalaciones levantadas por la presidenta madrileña para combatir el Covid y a responsabilizar a Ayuso de la muerte de los ancianos acogidos en residencias públicas de la tercera edad-. Como se ve, todo muy en concordancia con una médico anestesióloga que se supone que habrá hecho en su día el juramente hipocrático.
Pues este ejemplo de visceral radicalidad fue ascendida por Pedro Sánchez a los honores del Ministerio de Sanidad, no se sabe si por la cuota de Sumar o por su afición verborreica.
¿Resultados? Comprobó ya en el Ministerio que una cosa es predicar y otra dar trigo y se sumó a la marginación que el Gobierno mantiene con los enfermos de ELA, en este caso sumándole las pacientes de cáncer de mama metastásico HER2 Low, a las que niega el probado medicamento Enhertu (trastuzumab deruxtecan) de más que probada eficacia para prolongar la vida de estas pacientes, hasta el punto de ser considerado una de las fórmulas «más potentes y prometedoras de los últimos años» para esta dolencia.
¿Razón para no incorporar el medicamento al Sistema de Salud? Según el Ministerio, “criterios de racionalización del gasto público destinado a prestación farmacéutica e impacto presupuestario en el Sistema Nacional de Salud” de los 1.765 euros que al Ministerio le cuesta cada vial y que en el mercado libre e para cada paciente 5.500 euros cada 21 días.
Una cantidad elevada, en efecto, vista desde la unidad pero que, en cálculos del diario digital Vox Populi, luego de recurrir al portal dela Transparencia para hacerse con unos documentos que, pese a ello, le llegaron censurados, apenas representa, en el cómputo global anual en base a las pacientes existentes, 20 millones de euros.
Conviene añadir que para la Sociedad Española de Oncología Médica este tratamiento, bajo ciertas condiciones, “la eficacia de esta molécula… se considera clínicamente significativa”.
La circunstancia temporal quiso que por estas mismas fechas se conozcan parte de los acuerdos que Sánchez pactó con ERC para la investidura de Salvador Illa. Sabemos así que solo en uno de los capítulos, “Pacto Nacional por la lengua catalana”, el montante anual para los restos será de 200 millones al año.
Gobernar, dicen los sabios, es saber priorizar. Con el Gobierno actual no hay que descartar que la edad, como ocurre en Cuba, o el coste de un fármaco sean motivo de exclusión de pacientes que llevan toda su vida pagando su Sanidad. ¡Pues éste es el Gobierno que se dice que mira por los más indefensos!