Nuevo aparcamiento habilitado por el concello en las proximidades del Cimus y no lejano del CHUS. Foto: A.S.Roo
26 abril, 2024
ZAPATERO A TUS ZAPATOS. Andan a la gresca Concello de Santiago y Xunta de Galicia a propósito del no resuelto tema del estacionamiento en las inmediaciones del Chus y que la municipalidad exige que realice el Gobierno autonómico con el argumento de la discriminación que supondría no hacerlo aquí cuando se hizo en otras ciudades. ¿Aplicamos el mismo criterio de discriminación para otras inversiones que sí tiene Santiago y no las otras localidades?. Sin embargo, se calla la Corporación en la exigencia más que perentoria de que la Consellería de Sanidad se dedique a lo que le compete y mejore, aquí sí, las depauperadas instalaciones del Sanatorio Psiquiátrico de Conxo que remiten a una imagen de principios de siglo pasado tanto en el área de hospitalización como en la de consultas externas ¿Por qué no exigir que la Xunta cumpla aquí y no en espacios públicos de competencia municipal?
PROTOCOLO IMPROVISADO.- ¿Por qué se altera a última hora, retardándolo, el horario previsto para la investidura del nuevo presidente de la Xunta desconociendo que es una decisión que arrastra, en cadena, la disponibilidad laboral de muchos otros servicios implicados y que tienen plena legitimidad para hacer protecciones de su tiempo de ocio con antelación suficiente, salvo causa de fuerza mayor?
ES LA POLÍTICA. SON INCORREGIBLES. No hace muchas lunas que la prensa de Madrid elogiaba la decisión de Núñez Feijóo de arbitrar un a modo de Gobierno paralelo dentro de su formación, de modo que estuvieran claras las responsabilidades de cada diputado elegido a la hora de hacer un seguimiento de las distintas parcelas del Gobierno de la nación. Una decisión cuya tardanza motivó más de una metedura de pata del líder de la oposición por no tener un experto que le asesorara en algunos datos concretos. Pues bien, el anuncio de una acción similar en el Parlamento Gallego por parte del Bloque merece los airados reproches y críticas de la secretaria xeral del PP gallego que se dedica a ironizar sobre una decisión que es práctica común en los países nórdicos, que algo de democracia saben. ¿Acaso no vio la secretaria la aclamada serie Borgen? ¿La política no deja tiempo para esos y otros amaestramientos?. Pena.