El pasado 16 de agosto, la Guardia Civil de Tráfico llevó a cabo un operativo especial en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) con motivo de la Festa do Auga, en el que más de 150 conductores dieron positivo en los controles de alcohol y/o drogas. Durante la jornada, se inspeccionaron más de 3.500 vehículos.
Los conductores que resultaron positivos en los test se enfrentan a sanciones que varían entre los 500 y 1.000 euros, además de la pérdida de entre cuatro y seis puntos en el carnet de conducir, según la tasa de alcohol registrada.
Uno de los conductores fue investigado penalmente por superar los límites legales de alcohol, lo que podría resultar en la retirada de su permiso de conducir por un periodo de uno a cuatro años.
A pesar de estos positivos, la Guardia Civil destacó en un comunicado que no se registraron siniestros viales relacionados con el consumo de sustancias psicotrópicas, alcohol o drogas durante la celebración de las fiestas.