La protesta incluyó cinco cruces negras, una por cada mes de reivindicación - Foto DS
15 octubre, 2025
La vecindad de Catoira protagonizó hoy su vigésima concentración consecutiva frente al Centro Médico para reclamar mejoras y denunciar la falta de personal sanitario. La protesta incluyó cinco cruces negras, una por cada mes de reivindicación, que fueron portadas a rodillas por los manifestantes en una representación simbólica de un calvario sanitario, con la cruz principal mostrando un cartel con el número cinco. Tras esta ceremonia, los participantes recorrieron los pasos de peatones que rodean la rotonda del centro y finalizaron su recorrido protestando en las aceras principales con cuatro pancartas que reflejaban sus demandas.
La comunidad insiste en la necesidad de contar con un médico de familia y un pediatra, ausentes en el centro por la falta de personal. Tras la baja de la médica Antía, se han contratado profesionales en régimen de prolongada de cuatro horas, que no atienden urgencias, bajas médicas ni prescriben antibióticos, dejando a la doctora María sobresaturada al tener que asumir la atención de los pacientes de su compañera. El pediatra, que debería acudir los viernes, mantiene un servicio limitado que no cumple la promesa del xerente del SERGAS de reforzar la pediatría en Catoira, mientras que la administrativa de recepción continúa sobrecargada por el constante cambio de citas y solicita refuerzos.
Pese a que el SERGAS afirma que el centro de salud funciona, la vecindad denuncia que la ausencia de médicos impide una atención adecuada y alerta sobre el riesgo de que, por falta de personal, se vea comprometida la continuidad del servicio. Tras cinco meses de movilización, la comunidad mantiene firme su defensa de la sanidad pública y su rechazo a los recortes.
El miércoles 29 de octubre, en el Auditorio de Catoira, se proyectará un documental sobre la sanidad gallega de 19:15 a 20:15 horas, seguido de un coloquio en el que la vecindad podrá plantear sus dudas y quejas sobre la situación del Centro Médico. Los vecinos insisten en que su movilización es un recordatorio de que Catoira existe y no es invisible.