Grupos del CNIO estudian cómo influye en el cáncer lo que comemos

La relación entre la alimentación y el cáncer es un campo de investigación cada vez más relevante, y dos grupos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en España están trabajando para desentrañar los mecanismos moleculares que conectan la dieta con el desarrollo y tratamiento del cáncer. Aunque se sabe que una alimentación saludable puede prevenir hasta un tercio de los tumores más comunes, aún no se comprende completamente cómo diferentes dietas afectan el cáncer a nivel celular. Este conocimiento es crucial para integrar la dieta como un elemento terapéutico en el tratamiento oncológico.

El investigador Nabil Djouder, del CNIO, lidera un equipo que investiga cómo diferentes dietas, como las ricas en azúcares, cetogénicas o bajas en calorías, pueden influir en la metástasis, el proceso por el cual el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo. Djouder señala que ciertos alimentos pueden alterar el metabolismo de las células tumorales, privándolas de los nutrientes que necesitan o afectando otros procesos clave como el crecimiento celular y la inmunidad. Su investigación podría llevar al desarrollo de dietas específicas que, combinadas con tratamientos como la inmunoterapia, mejoren la eficacia contra el cáncer.

Por su parte, Alejo Efeyan dirige otro grupo en el CNIO que se centra en comprender cómo los procesos metabólicos específicos de las células tumorales, en comparación con las normales, pueden ser manipulados para desarrollar tratamientos más selectivos. Efeyan y su equipo investigan cómo ciertos nutrientes y metabolitos afectan las células cancerosas y exploran la posibilidad de interrumpir las señales que los tumores envían a su entorno para sobrevivir y crecer.

Ambos equipos coinciden en que, aunque la restricción calórica y el ayuno intermitente han mostrado resultados prometedores en estudios preclínicos, es necesario un mayor conocimiento para aplicar estos hallazgos de manera efectiva en la clínica. Entender los mecanismos moleculares detrás de la respuesta de los tumores a diferentes dietas es esencial para personalizar el tratamiento nutricional según el tipo de cáncer y las características del paciente.