21 agosto, 2024
Durante el verano, las consultas en el área de Oftalmología aumentan debido a la mayor exposición al sol y a las actividades al aire libre. Factores como la sobreexposición solar, el uso de aire acondicionado y el baño en playas y piscinas son desencadenantes comunes de diversas afecciones oculares, por lo que es fundamental prevenir y tratar adecuadamente estas condiciones.
El Dr. Miguel Cordero, jefe de servicio de Oftalmología de HM Hospitales en la provincia de Málaga, explica que el baño frecuente en piscinas, la exposición excesiva al sol, al polen y las altas temperaturas incrementan la incidencia de conjuntivitis durante el verano. «Los síntomas de esta afección incluyen enrojecimiento, picor, molestias y secreción ocular», comenta el especialista, quien recomienda evitar el contacto con alérgenos y mantener una adecuada higiene ocular para prevenir su aparición.
Además, el uso inadecuado de lentillas puede incrementar el riesgo de queratitis, una inflamación de la córnea que puede ser causada o agravada por la exposición prolongada a los rayos solares y a productos químicos presentes en el agua de las piscinas. «Es esencial utilizar gafas de sol con protección UV y limitar el uso de lentillas en piscinas y playas», advierte el Dr. Cordero.
El clima seco y caliente del verano, junto con el uso prolongado de aire acondicionado, puede agravar los síntomas del síndrome del ojo seco. Esta condición afecta a personas de todas las edades y ocurre cuando el ojo no produce suficientes lágrimas de calidad o estas se evaporan rápidamente. «Los síntomas incluyen irritación, ardor, secreción y dificultad para abrir los ojos al despertar, y en casos más severos, dolor y visión borrosa», señala el oftalmólogo. Para prevenirlo, recomienda el uso de lágrimas artificiales, evitar la exposición directa al viento y al aire acondicionado, mantener una adecuada hidratación y considerar el uso de humidificadores.
Otra afección común es la fotoqueratitis, también conocida como «quemadura ocular», una lesión superficial de la córnea causada por la exposición excesiva a la luz ultravioleta. «Los síntomas incluyen dolor intenso, sensación de arena en los ojos y fotofobia», explica el Dr. Cordero. Para prevenirla, es importante utilizar gafas de sol con protección UV y sombreros que cubran la zona de los ojos.
Asimismo, durante el verano se incrementan las consultas relacionadas con traumatismos oculares debido a la práctica de actividades deportivas y recreativas. «Lesiones causadas por objetos, caídas o golpes pueden dañar seriamente la visión. Es crucial usar protección ocular adecuada durante estas actividades», aconseja el especialista.
Finalmente, el Dr. Cordero subraya la importancia de realizar revisiones oftalmológicas periódicas y acudir a un especialista ante cualquier síntoma ocular preocupante.